El 1 de septiembre de 1911, en el Congreso Internacional de Exalumnos, al que asistieron personas de 22 países, surgió la idea de erigir un Monumento a Don Bosco.
El monumento que hoy admiramos en la Plaza “María Auxiliadora” en Turín, fue inaugurado hace 100 años, el 23 de mayo de 1920.
Un elemento significativo es la santidad floreciente entre los exalumnos de Don Bosco. El Beato Alberto Marvelli era, de hecho, un exalumno. También los siervos de Dios Nino Petyx y Salvo D'Acquisto, fueron educados en institutos salesianos.