El fútbol para los achuars es sinónimo de felicidad. Esto motivó al P. Agustín Togo a pensar un proyecto que involucre al fútbol como una herramienta para la enseñanza de valores humanos, católicos y culturales. Tras varios meses de hablar con las comunidades y lograr el financiamiento respectivo, esta idea se concretó y el pasado 16 de febrero de 2020, fue inaugurada oficialmente la “Escuela de Fútbol Yankuam Jintia” en la comunidad de Wichimi.
El objetivo de la propuesta es formar a niños, niñas y jóvenes no solo en la parte técnica o en el conocimiento de las reglas del deporte, sino que ellos aprendan los valores del fútbol y los practiquen en su vida diaria. “Don Bosco siempre sueña que los jóvenes sean felices en todo lo que hacen; tanto que le gusta el fútbol a este pueblo porque no vamos a empezar una escuela para los achuars”.
En la mesa de autoridades estuvieron presentes dos mayores de la comunidad, Carlos Mukucham y Eduardo Mukuink, quienes agradecieron la labor pastoral del P. Agustín y calificaron como un hecho histórico la apertura de esta escuela de fútbol. José Sanchim, administrador de Wichimi, manifestó que todas las familias van apoyar esta iniciativa y que a futuro la idea es generar encuentros deportivos con otras comunidades.
Uno de los momentos más simbólicos fue la firma del convenio vislumbrando el cuidado de los implementos entregados, la colaboración en las actividades planificadas, y el compromiso de la comunidad en llevar adelante la enseñanza de valores ciudadanos, espirituales, y culturales que forman parte de la escuela de fútbol.
Bautizar a este proyecto con el nombre del “Padre Luis Bolla” en achuar, “Yankuam Jintia”, tiene un significado especial. Constituye una manera de rendir homenaje a este gran misionero salesiano que trabajó toda su vida en favor de este pueblo amazónico. Además, muchos de quienes lo conocieron, lo describen como un buen jugador de fútbol y a quien siempre se lo veía jugando con los chicos.
La escuela funciona los fines de semana con niños y niñas a partir de los ocho años de edad, adolescentes, jóvenes y adultos hasta los 40 años de edad. El responsable de dirigir los entrenamientos será Rafael Chuim, quien asumió de manera voluntaria este reto. Es por ello que le entregaron un computador donado por la Universidad Politécnica Salesiana (UPS), para que se pueda preparar en todo lo referente al entrenamiento deportivo. En todo este proceso acompañará el padre Agustín, quien se comprometió a visitarlos cada tres meses para evaluar las actividades ejecutadas y seguir incentivando su participación.
El evento concluyó con una demostración de ejercicios de agilidad y velocidad que congregó a toda la comunidad en la cancha. La felicidad se podía ver en cada uno de los rostros y por su puesto en la del padre Agustín, quien escogió el lema de esta escuela: "del talento a la vocación", para que se haga realidad el proyecto de Dios en la vida de estos muchachos.