El premio, escrito en una nota de información del Quirinale, se otorga para celebrar “entre los muchos ejemplos presentes en la sociedad civil y en las instituciones, algunos casos significativos de compromiso civil, dedicación al bien común y testimonio de los valores republicanos".
Elisabetta Cipollone perdió a su hijo Andrea de Nando, en un accidente automovilístico hace algunos años; pero en vez de encerrarse en un dolor comprensible, decidió hacer realidad el sueño de su hijo: “llevar agua al África”.
Andrea, que murió a la edad de 15 años el 29 de enero de 2011 al ser atropellado por un coche mientras cruzaba el paso de peatones, tenía un sueño: “llevar agua a aquellos lugares de África que carecen de ella”. Su madre Elisabetta Cipollone, ahora de 57 años, tuvo ese sueño y logró realizarlo, después de haber conocido leyendo los diarios de su hijo y colocó el nombre del proyecto “un pozo para Andrea”. "Hemos hecho 24 en Etiopía – y enfatiza – y queremos continuar".
De manera muy sencilla, pero a la vez muy profunda, nace la colaboración con el Voluntariado Internacional para el Desarrollo.
Desde el inicio del proyecto se han construido 24 pozos, todos ellos inaugurados personalmente por ella. Los últimos 7 pozos fueron inaugurados este año, durante un viaje que realizó en marzo. El proyecto continuará con la construcción de otros pozos, aunque la ambición de Elisabeth es crear un punto de agua a lo largo de la frontera entre Etiopía y Eritrea.