Es cierto que los jóvenes de hoy tienen miedo a los compromisos, y sobre todo a los compromisos de por vida, por ello el mismo documento del Sínodo de los Jóvenes enfatiza: “La preocupación de muchas Iglesias por la disminución numérica de vocaciones al ministerio ordenado hace que sea necesaria una nueva reflexión sobre la vocación y sobre una pastoral vocacional”.
Es importante animar a los jóvenes a que respondan con un “sí” generoso a su vocación y es necesario seguir escuchando lo que el Santo Padre dijo a los jóvenes: “No seáis sordos a la llamada del Señor”, pero hace falta concretizar en proyectos “que ayuden a asumir decisiones”.
En este contexto, es excelente ver que en un ambiente de fraternidad y expectativa por parte de los jóvenes participantes, se llevó a cabo el “1° Encuentro Nacional Vocacional”, teniendo como cede el Colegio Don Bosco de Guatemala.
Varios jóvenes de diversos lugares de la República de Guatemala fueron los que se hicieron presentes en este encuentro. Algunos de ellos han avanzado en el proceso que comenzó hace unos meses. Otros, llegaron por primera vez al grupo; pero todos tuvieron una participación activa.
Algunos contenidos que se abordaron fueron: “Recuerdo de mis acompañantes”, Cine Fórum “Cristiada”, los cinco valores vocacionales, los niveles de la vocación (humano, cristiano, específico).
Durante la celebración de la Eucaristía se invitó a buscar al Señor en toda condición de vida. Además se incluyeron momentos en los que los muchachos tuvieron oportunidad de compartir sus experiencias en la búsqueda de la opción de vida que el Señor les propone.
El equipo nacional vocacional de Guatemala estuvo presente durante el encuentro, esto la finalidad de orientar a los jóvenes y presentar su propuesta vocacional y carismática.
La primera convivencia nacional vocacional que se desarrolló con el lema “Jesús, el Waze de mi vida”, fue una experiencia única para guiar a los jóvenes en su discernimiento y orientación vocacional.