De los tres países afectados por la furia del ciclón, Mozambique es probablemente el país más afectado. Las comunidades de los Salesianos y de las Hijas de María Auxiliadora de Mozambique, aunque no tienen casas en el epicentro de la tragedia, se movilizan para ayudar a las víctimas con alimentos, ropa y artículos de primera necesidad, así como con oraciones.
En la ciudad costera de Beira, el 90% de los edificios están destruidos o dañados, mientras que la mayoría de la población está desplazada. Los daños graves también forman parte del hospital y de las vías de acceso más importantes a la ciudad. El puerto funciona parcialmente, esto permite la llegada de la ayuda por el mar. Otras provincias centrales de Manica, Zambezia y Tete, así como parte de la provincia septentrional de Niassa, también se han visto afectadas por las inundaciones. Muchas de las aldeas del interior permanecen aisladas e inaccesibles al rescate.
El Presidente Filipe Nyusi, quien sobrevoló Beira y las provincias de Manica y Sofala en helicóptero, quien declaró a Radio Mozambique que “es un desastre de grandes proporciones” y testificó que “pueblos enteros han desaparecido, muchas comunidades están aisladas y los cuerpos flotan en el agua”.
El Arzobispo de Beira, Mons. Claudio Dalla Zuanna, emitió un comunicado en el que daba testimonio de la gravedad de la situación y anunciaba la preparación de un programa de ayuda a la población: "Como iglesia diocesana, a través de las parroquias y de Caritas, estamos activando un plan de emergencia para responder a las necesidades más urgentes”.
También en Zimbabue la situación es grave. Se tienen al menos un centenar de muertos y más de 200 desaparecidos. Los daños a las viviendas y a la infraestructura son siempre graves y las primeras estimaciones son que más de 900 edificios han sido destruidos. La región de Chimanimani es una de las más afectadas, muchas zonas también son inaccesibles a los helicópteros, lo que dificulta mucho el rescate.
También en el centro y al sur de Malawi, el ciclón y las inundaciones han causado daños considerables, con docenas de muertos, más de 500 heridos y más de 140.000 desplazados en 13 distritos. Los más afectados fueron las zonas de Chikwawa, Zomba, Balaka, Machinga, Dedza y Ntcheu.