El centro de servicios para chicos de la calle "Bosco Boys" es un lugar de crecimiento, rehabilitación y esperanza; un lugar donde los niños de la calle encuentran un hogar y una oportunidad para su futuro.
Aquí desde 1986 los Salesianos acogen a niños abandonados por sus padres o en riesgo de abandono. Son niños y niñas que viven en los barrios pobres hacinados de Kuwinda y Menyatta, donde no hay alternativas a la calle, donde no se protege la infancia y la relación con la familia de origen a menudo se vuelve cada vez más difusa y, finalmente, desaparece, engullida por la miseria y la promiscuidad.
Los hijos de Don Bosco se están acercando de puntillas a estos niños vulnerables, les dan una educación, un lugar acogedor para protegerlos y ayudarlos, siempre que sea posible, a renovar sus relaciones con los padres...
Con motivo del Día Internacional de los Niños de la Calle, que se celebró ayer, 12 de abril, la Asociación Misiones Don Bosco de Turín ha renovado su llamamiento para apoyar a los Bosco Boys, un centro que actualmente alberga a 283 niños: niños y niñas cuyas historias, aunque iniciadas con dificultades, entre la degradación social y la infancia violada, están ahora constituidas principalmente por la esperanza y el amor. Como es el caso de Leah y Stanley.
Y son historias que, en gran parte, aún no se han escrito.