Pobreza, falta de oportunidades, drogas y violencia. Un cóctel explosivo que se vive en muchos barrios de Rosario. En en barrio de Ludueña, en la ciudad de Rosario, buscan hacer visible esta triste situación para "transformar el dolor en paz para el corazón". Por eso, la parroquia del barrio y numerosas entidades sociales organizaron una marcha donde se denuncian que las muertes que desde 2010 han ocurrido en el barrio son 35, en su mayoría son jóvenes vinculados al narcotráfico y casos de “gatillo fácil”.
"Esto surgió tras la muerte del último chico por causas violentas del barrio hace unos meses, acompañando a la familia y el dolor de esta muerte. Buscamos maneras de transformar ese dolor para sanar y buscar juntos la paz del corazón. También vamos a pedir justicia, porque no se puede avanzar negando la realidad", contó el padre salesiano Salmerón, párroco de barrio Ludueña.
El salesiano dijo que "a partir de un conteo en base al contacto con la gente" han estimado que ya suman unas "35 las víctimas fatales de casos violentos ocurridos en el barrios, en su gran mayoría jóvenes" desde 2010 a la fecha.
"Pueden ser más casos. Algunos son por “gatillo fácil”, otros por drogas, por barras bravas narcos, algunos por suicidios, por mala praxis, por la pobreza", agregó.
Para el padre Salmerón, la violencia está potenciada por la grave crisis económica. "Los chicos que años atrás asaltaban los llamados “búnkers” o domicilios acondicionados para ser utilizado solo para el comercio minorista de droga utilizadas por gente narco del barrio, ahora estos chicos son utilizados vender, son llamados soldaditos porque para ellos no hay trabajo ni oportunidades y sobreviven con la venta de la droga", grafica.
El sacerdote resaltó que "el contexto social de Ludueña así como otros barrios de la ciudad es de una creciente pobreza. El panorama se ve cada vez más difícil".
Cuando se le pregunta sobre la presencia del estado en la prevención de la droga, Salmerón responde: "El Estado en sus distintos niveles está en el barrio, pero es tal la demanda de contención social, de asistencia, de abrir oportunidades, que no alcanza".
Salmerón admitió que en la barriada donde se desempeña, el consumo de drogas está cada vez más extendido. Se lo contó a La Capital mientras coordinaba con uno de los encargados de un “Centro de Día” que recibe a 30 jóvenes adictos y realiza con ellos actividades para contener.
"Lamentablemente cada vez se consume más, desde pastillas pasando por marihuana, cocaína, alcohol y a edades muy tempranas", confió Leonel, el referente de ese espacio de contención.
Salmerón alertó que en el territorio se nota que hay "familias destrozadas, atravesadas por historias muy trágicas, de necesidades, de violencia, de carencias" que no trascienden y quedan en el anonimato.
Por eso estas razones decidieron hacer visibles esta realidad, frente a la comunidad de Sagrada Familia, en la cancha del club de Edgardo Montaldo, en Teniente Agneta y Casilda. Un signo significativo que se realizará, " bendecir la cancha de futbol, un lugar de reunión de la gente del barrio, y vamos pedir justicia por nuestro seres queridos, consuelo y fortaleza para las familias y paz para Rosario y toda la comunidad", comenta el padre Federico.
Luego resaltó que en barrio de la Ludueña "también pasan muchas cosas buenas. Hay mucha gente comprometida que la lucha todos los días, hay mucha gente que trabaja y se empeña por hacer de este barrio un lugar mejor, y todas estas las noticias de las muertes, los robos y la droga ante este panorama de solidaridad quedan en un segundo plano".
“La mayoría – siguió – es gente de bien, de trabajo, de mucho esfuerzo que además de sus propias casas, busca de dar una mano, sobre todo a los chicos, que necesitan salir de situaciones complicadas”.
Fuente: La Capital
