Las casas salesianas de Don Bosco tienen un estilo educativo claro: "Casa que acoge", "Parroquia que evangeliza", "Escuela que inicia a la vida", "Patio donde reunirse con amigos". También el piso de emancipación nace desde este punto de vista.

Los objetivos que caracterizan el camino de los muchachos acogidos dentro de la estructura son claros: el acompañamiento sirve para llevar a los menores a la autonomía personal, a la integración social y cultural, a la construcción de relaciones en el territorio, a la inserción en los itinerarios escolares y profesionales.

Varios voluntarios de la comunidad parroquial y oratoriana ayudan a los operadores profesionales en estos caminos individualizados, enfatizando con su presencia el ambiente familiar que desean crear alrededor y dentro del grupo apartamento.

En un clima que a menudo muestra hostilidad hacia los extranjeros, este camino de integración llevado a cabo en el centro salesiano es un claro y visible testimonio de acogida, una señal en contraste que apunta a la integración.

Con diferentes capacidades receptivas y con módulos diversificados, el Circunscripción Especial del Piamonte y el Valle de Aosta (ICP) puede ahora contar con tres presencias de acogida para las MSNA: dos en Turín, los oratorios de "San Luigi" y "San Paolo", y la de Casale Monferrato. Y además de estas realidades específicas, hay innumerables oratorios y centros de formación profesional que en estos años nunca han analizado el color de la piel o las diferencias religiosas y culturales.

El P. Domenico Ricca, Delegado para las situaciones de marginación y crisis de la Circunscripción del (ICP), concluye: "Es solo una cuestión de permanecer fieles al lema de Don Bosco: 'Queridos, os quiero con todo el corazón, me basta que seáis jóvenes para que os quiera muchísimo'".

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