"En los próximos días me gustaría profundizar en la realidad coreana, especialmente en la realidad de la Familia Salesiana de Corea del Sur. Estas visitas son parte de mi animación y gobierno: hasta ahora he visitado 82 países en los últimos 5 años" comentó el Padre Artime frente a los periodistas.
Muchos temas fueron tocados por el Rector Mayor durante esta reunión. Sobre el recientemente concluido Sínodo de los Obispos, afirmó que el verdadero trabajo comienza ahora, tratando de implementar las propuestas, particularmente sobre cómo escuchar y acompañar a los jóvenes. Hablando de la visita de la tarde al "Valdocco de Corea", el centro que acoge y rehabilita a los menores enviados por los tribunales de menores, señaló que ésta es una opción típicamente salesiana: en sus viajes no visita todas las casas, sino solo las más significativas, y para los salesianos no hay nada más importante que los jóvenes en dificultad.
Una pregunta afrontó la visita programada para el miércoles 14 en el parque Imjingak, ubicado en la frontera con Corea del Norte. El Rector Mayor se regocijó de los últimos pasos que han dado estos dos países y afirmó: "¡La paz y la unidad son el único camino, la re unificación sería maravillosa!".
Don Á.F. Artime también destacó que en cada país visitado pudo apreciar la alegría y el potencial de los jóvenes, así como el valor del trabajo salesiano; explicó el concepto de "santidad para todos", que está en el centro del próximo Aguinaldo; recordó las propuestas salesianas de la educación y del trabajo preventivo para responder a los problemas de la juventud actual; y relanzó el llamamiento a toda la Familia Salesiana para emprender nuevas formas de apostolado y servicio.
Por la tarde, el X Sucesor de Don Bosco fue al centro de DaeRim-Dong, donde actualmente 4 Salesianos y 20 colaboradores acogen a 40 jóvenes. Primero celebró la misa para ellos. Luego, por la noche, después de la cena fraterna, pudo visitar los talleres donde los estudiantes aprenden diferentes formas de artesanía y dió un mensaje de aliento a todos los presentes.
Finalmente, asistió al tradicional show-concierto de otoño realizado por los niños del centro de DaeRim-Dong, y lo más destacado de las actuaciones fue el musical "La carta de la madre", que conmovió a muchos de los espectadores, especialmente entre los padres y los jóvenes del "Valdocco coreano".