En su homilía, el Santo Padre animó a los Padres Sinodales en los trabajos que comenzarán esta misma tarde, y les aseguró que “la Iglesia los mira con confianza y amor”. Y se refirió directamente a los dos invitados los dos obispos de la China: Mons. Giovanni Battista Yang Xiaoting, obispo de Yan’an y Mons. Giuseppe Guo Jincai, obispo de Chengde.
Al Sínodo de los Obispos participan dos obispos de la China, 267 Padres Sinodales, 23 expertos, 49 auditores incluyendo 34 muchachos de 18 a 29 años. Los muchachos que participan del Sínodo podrán asistir a los trabajos sinodales pero tendrán derecho a voto reservado solamente para los obispos.
El Rector Mayor, P. Ángel Fernandez Artime, junto a 15 Salesianos de Don Bosco y dos Hijas de María Auxiliadora, compone el grupo que participa de este magno evento. Los 26 días que durará el Sínodo tendrán tres objetivos, como lo ha recalcado el Secretario General del Sínodo de los Obispos, Cardenal Lorenzo Baldisseri. “Hacer consciente a toda la Iglesia de su compromiso misionero de acompañar a todos los jóvenes hacia la alegría del amor que Jesucristo ofrece a todas las nuevas generaciones”. Un segundo objetivo es “tomar conciencia de la llamada universal del concepto de vocación y, en consecuencia, el vínculo entre la pastoral juvenil y la pastoral vocacional”. El tercer objetivo destacado por el Cardenal será “la renovación eclesial auspiciada por el Papa Francisco”.
Durante la homilía de inicio al Sínodo el Papa ha remarcado que: “La esperanza nos mueve… Los jóvenes nos piden ponernos de pide y mirar sus rostros”. Y dirigiéndose directamente a los Padres Sinodales les invitó a mirar el Concilio Vaticano II y el mensaje de los Padre Conciliares a los jóvenes de entonces. Recordó las palabras del poeta Friedrich Hölderlin, “el hombre mantenga aquello que de niño ha prometido”, e invitó a los Padres Sinodales “a ampliar vuestro corazón… a escuchar la llamada de nuestros hermanos y a ponernos ardorosamente al servicio de los jóvenes con todas nuestras energías”.