La Ordenación Episcopal es un acontecimiento de Iglesia y un encuentro con la gente, con el pueblo, con los fieles, para quienes el nuevo Obispo será Ordenado. En la mañana del 02 de agosto Mons. Salvador, ingresó al lugar de la celebración acompañado de Mons. Guerrero. A cada paso que daba le ofrecían coronas de flores como para indicar el cariño y el afecto al Pastor.
Las primeras palabras de bienvenida fueron del Alcalde el Sr. Arturo Galván que en el idioma materno expresó: “Les damos la más cordial bienvenida a Usted Monseñor Salvador la población de San Pedro y San Pablo Ayutla Mixe”.
A la solemne Eucaristía asistieron numerosos obispos, sacerdotes y salesianos, incluido el Consejero de Comunicación Social, P. Filiberto González y el P. Timothy Ploch, Regional para Interamérica. El presidente de la Celebración y quien consagró al P. Murguía Villalobos, fue el cardenal Alberto Suárez Inda, Arzobispo emérito de Morelia, y lo acompañaron Mons. Pedro Vázquez Villalobos, Arzobispo de Antequera, y Mons. Guerrero Córdova.
Desde el 2 de agosto el Mons. Salvador será Pastor de una población eminentemente indígena, necesitada del cariño y afecto de un Pastor y sobre todo de su preocupación espiritual. Como es bien sabido, la Prelatura está ubicada en una zona pobre y montañosa compuesta por 19 municipios, 274 comunidades con una población de casi 200,000 habitantes, en su totalidad indígenas, Mixes (70%), Chinantecos (19%) y Zapotecos (8%), 2% de mestizos y 1% de Mixtecos, que hablan regularmente un dialecto. Es una región enclavada en la sierra norte del estado de Oaxaca, muy accidentada orográficamente, llena de vegetación y con muy pocos accesos de carretera, la mayoría de los caminos son brechas de tierra, que se descomponen fácilmente con la lluvia. Existen todavía comunidades aisladas en lo económico, educacional, en lo social, sin energía eléctrica y solo se puede llegar a ellas caminando. Su forma política de gobernarse es por los usos y costumbres, que han favorecido la conservación de sus tradiciones, de sus valores, pero sobre todo en los Mixes, el orgullo de ser los no conquistados.
“Deseamos que sea el Pastor – fueron las palabras de bienvenida del Comité del Templo – que pueda vivir entre nosotros como cristiano, como obispo, como Padre y amigo de todos. Sabe que llegar a una zona extensa y poco conocida es difícil… pero estaremos con usted para llevar la Palabra de Dios”.