La presencia del Rector Mayor y algunos miembros del Consejo General puso en evidencia la estima y la consideración de toda la Congregación por este servicio formativo en favor de muchos hermanos, sacerdotes, religiosos y jóvenes del mundo.
Las jornadas estuvieron evidenciados por encuentros en asamblea y trabajo grupal. Se tuvo dos momentos de reflexión. El primer trató sobre la identidad de la Vida Consagrada Salesiana en la Visitaduría y en la Universidad, y la verificación del camino de asimilación del CG27. El segundo trató sobre la misión específica de la UPS y el servicio de la misión salesiana.
Después de la presentación de los dos temas, los hermanos y los miembros del Consejo General, reflexionaron en un clima de escucha, participación y responsabilidad auténtica. Se percibió la participación real de la comunidad y el deseo sereno de caminar en la verdad. Esta fue precisamente la invitación del Rector Mayor en sus diversas intervenciones: “caminar siempre en la verdad y por la verdad”.
Las “buenas noche” del día viernes y las dos Celebraciones Eucarísticas se vivieron con profundidad. Fue muy hermosa la participación a la Celebración por parte de los salesianos que se encuentran en la enfermería, quienes fueron acompañados por las Religiosas de los Sagrados Corazones de Jesús y María. Para ellos, como un signo de unidad y de fidelidad, el Rector Mayor, tuvo palabras de paternidad, estima y aprecio.
Podemos afirmar que estos días estuvieron dedicados a la fraternidad, en un clima de armonía y comunión; donde prevaleció el deseo de entender, de comprender, y de caminar fortalecido por la responsabilidad de cada uno de los salesianos.
La comunidad de la Visitaduría del UPS agradece la Animación y el Gobierno del Rector Mayor, P. Ángel Fernández Artime. De manera especial por su presencia, su apoyo, su paternidad en el cumplimiento de la misión universitaria para la Congregación, la Iglesia y la sociedad.
La Visita de Conjunto ha sido un encuentro que confirmó la unidad de la Congregación, un evento que fortaleció el trabajo y dio entusiasmo y optimismo típicamente salesiano, con la única finalidad de “continuar el viaje juntos, en un trabajo de equipo que mira hacia el futuro con previsión y alegría”- concluyó el Rector Mayor.