por Sor. Pamela Vecina, FMA
Muchos estudiantes pertenecen a diversas confesiones cristianas, siendo miembros de familias cuyos padres pertenecen a diversas confesiones; otros no están bautizados. Muchos, después, piden recibir el bautismo. Para los futuros educadores hay cursos de catequesis, estudios del Sistema Preventivo y pastoral juvenil salesiana.
Los estudiantes no sólo aprenden la Doctrina Social de la Iglesia, sino que tienen también actividades de sensibilización para los pobres. Las diversas propuestas pastorales en DBTI son lugares, momentos de experiencia para facilitar a los estudiantes el encuentro con Jesucristo.
El anual youth camp resulta muy interesante para los estudiantes, ya que representa una oportunidad de expresar su capacidad y sus talentos. Las sesiones formativas, dinámicas de grupo y programas de sensibilización social promueven su formación integral.
Hay también momentos específicos para vivir, rezar, meditar la Sagrada Escritura y la reflexión. También los grupos juveniles, inspirados en la Espiritualidad Juvenil Salesiana, representan una oportunidad para promover valores evangélicos adaptados a sus intereses y a su camino de madurez humana y cristiana.
La identidad católica es muy afirmada y promovida en el campus. La presencia del santuario de María Auxiliadora en medio del campus nos da la ocasión de promover la devoción mariana. Aquí los estudiantes pueden visitar el Santísimo Sacramento y acercarse regularmente al sacramento de la Reconciliación. También quien lo desea puede participar a la Misa por la mañana.
En fin, el testimonio de espíritu de familia entre SDB y FMA, cooperadores, ex-alumnos (as), colaboradores y estudiantes es un medio potente para el primer anuncio, que suscita interés por conocer a Jesús y su Evangelio. Toda la comunidad educativo-pastoral, que se esfuerza en construir la unidad en la diversidad de las culturas, es una propuesta de comunión y una profecía de fraternidad.
El esfuerzo continuo de los SDB e las FMA para servir con alegría y dedicación es una experiencia de familia. Esto contribuye al funcionamiento armonioso de la institución y ese ambiente familiar promueve el éxito en la educación, donde los estudios no preparan sólo para ser educadores competentes sino también evangelizadores de su pueblo!