Es un dato que “tres de cada diez presos que hay en las cárceles españolas son extranjeros. Así lo indican las últimas estadísticas oficiales del Ministerio del Interior: de los 58.814 reclusos que había al terminar el año en las prisiones de nuestro país, 16.549 eran extranjeros, lo que supone el 28% de la población reclusa total”, según el periódico abc. Los salesianos trabajan desde hace algunos años en medio de estos jóvenes, realizando encuentros, ofreciendo formación, y acompañamiento.
Tienen un encuentro mensual con los internos que han pasado por los distintos proyectos de la Fundación Don Bosco es una iniciativa que, poco a poco, se va consolidando a través de sesiones formativas en el centro penitenciario. El objetivo principal es propiciar momentos de reencuentros con la Fundación a través de antiguos educadores para aprovechar dichos encuentros con la finalidad de impartir la formación y el aprendizaje iniciados en otro tiempo, teniendo como base el cariño, la fraternidad y la fe.
Una muestra de esta dinámica pudo verse el pasado sábado 3 de marzo durante la celebración del segundo encuentro con los internos. En esta sesión se dieron claves para la resolución de conflictos, uno de los temas propuestos por el grupo de voluntarios dentro de la programación prevista. Durante los próximos meses se abordarán temáticas tales como la toma de decisiones, el proyecto de vida, las necesidades y la afectividad, entre otros temas.
"Los internos han acogido la iniciativa con un gran interés hasta el punto que, nos ha pedido, que las secciones sean más frecuentes y no solo una vez al mes", explica Pepe González. “El pasado debe ser maestro del futuro, decía Don Bosco. Esta idea nos anima a recibir a los internos, sesión tras sesión, con los brazos abiertos, el corazón alegre y la razón puesta en un futuro digno para los jóvenes", añade el salesiano.