Una Comunidad Salesiana requiere la aprobación canónica por el cambió de diócesis. La nueva comunidad pertenece a la Diócesis de Roma y cumple con las normas y las condiciones del nuevo Código de Derecho Canónico, las Constituciones y los Reglamentos Salesianos, y se llevó a cabo con el consentimiento del Vicario del Papa para la diócesis de Roma y por el Consejo General de la Congregación Salesiana.
La nueva comunidad depende directamente del Rector Mayor, quien delega a su Vicario las facultades de animación y gobierno de la comunidad según el Artículo 161 de las Constituciones, que se refiere a las facultades del Inspector. “Al frente de cada inspectoría se pone a un inspector. Éste ejerce su servicio en unión con el Rector Mayor, con caridad y sentido pastoral, al objeto de formar una comunidad Inspectorial fraterna. Con la ayuda de su Consejo, anima la vida religiosa y la actividad apostólica de la comunidad Inspectorial…”
El Inspector anima y gobierna la nueva comunidad con un Consejo constituido por el Ecónomo General y otros dos miembros del Consejo General, nombrados por un período de tres años.
Con el Decreto “viene instituida la Asamblea Extraordinaria de los Salesianos dependientes del Rector Mayor, que funciona de acuerdo con sus propios reglamentos y es convocada en preparación del Capitulo General”
La nueva Comunidad Salesiana “San José” cuenta con 38 Salesianos inscritos como “miembros”.
No podía haber mejor elección para el nombre del patrono de la comunidad Salesiana, ya que la figura se encuentra representado en el gran cuadro de la Basílica del “Sacro Cuore” de Roma, junto a las instalaciones de esta nueva sede: María, Jesús y toda la Iglesia se colocan bajo el cuidado paterno de San José y en la parte superior del cuadro tiene la inscripción: “Ite ad Joseph” (Vayan hacia San José).