En el marco del discurso de inauguración de la “Campaña de Caritas Internacional”, destinada a fomentar las relaciones entre refugiados e inmigrantes, el Papa Francisco expresó: “Les pido que hoy tengamos un recuerdo en la oración por las víctimas y los damnificados que deja tras de sí el huracán que en estos días ha azotado el Caribe, y en modo especial Puerto Rico. Que Dios los bendiga”.
Desde el pueblo de Aibonito hemos recibido poca información pero valiosa. En este pueblo los salesianos tienen una casa de Retiro Espiritual. “Los salesianos están bien de salud. El director de la casa el P. Juan Martínez, tuvo una caída y un golpe en la cabeza revisando la situación de la casa de retiros, sin mayores consecuencias. La casa de Aibonito está llena de árboles y casi todos están por el suelo. Se perdió el techo de un gazebo y una ventana del comedor de la casa de retiros”.
En la Obra Salesiana de Cantera se han caído los postes y se han destrozado los reflectores y han sufrido daños en toda la infraestructura. Se han constatado inundaciones en el área cercana al Santuario de María Auxiliadora en San Juan.
El P. Francisco Batista, Inspector de Antillas, en un comunicado manifiesta que el desastre ha sido causado por dos huracanes: Irma y María. Los daños mayores han sido en Puerto Rico. “Por lo que no hay comunicación telefónica, de ningún tipo. Tenemos comunicación parcial con tres casas y son seis comunidades. Las personas están abasteciéndose de lo básico y están comprando en algunos establecimientos con muchas limitaciones. No hay electricidad y los alimentos, el agua y la medicina comienzan a faltar”.
Por otra parte el P. Batista manifiesta que se le ha sido imposible viajar a Puerto Rico porque no se puede. “Estoy esperando poder viajar y estar al lado de mis hermanos. Espero llevar a Santo Domingo a cuatro Salesianos ancianos”