“El curso – explican los organizadores - no es solo para los 'misioneros', sino para todos aquellos que animan el apostolado misionero, porque el espíritu misionero no es algo que se ha entregado solo a algunos hermanos especiales, sino que es lo que trae vida e involucra a todas las Inspectorías. Creemos que renovar nuestro entusiasmo por la vida consagrada y las vocaciones en nuestras Inspectorías depende del espíritu misionero”.
Este año el curso tiene una especial atención sobre la misión como comunicación, y sobre el Sínodo de los Obispos que tratará: “Los jóvenes, la fe y el discernimiento Vocacional”.
Las actividades formativas, organizadas por los profesores de la Universidad y otras Universidades internacionales, se realizan principalmente en las instalaciones de la UPS. Junto a la reflexión y a la profundización de los temas, los participantes tendrán dos viajes: una semana de peregrinación a Turín, para conocer los lugares salesianos; y otro viaje hacia Tierra Santa, para caminar por los lugares santos de Jesús.
A lo largo del curso, los participantes, ya sean salesianos con experiencias misionera o simplemente comprometidos en la Pastoral Inspectorial Misionera, podrán realizar un camino personal de crecimiento salesiano, profundizar el sentido del mensaje cristiano y conocer la renovación de la actividad pastoral. Para ello, cada participante participará en charlas, lecciones, momentos de intercambio, encuentros con grupos y asociaciones, reflexiones, experiencias de oración, visitas, viajes...
Quien en el pasado se ha beneficiado de este curso, hoy puede ser un testigo de su eficacia. El salesiano Jomar Castillo, originario de Filipinas, misionero en Manicoré, Amazonía, en la Inspectoría de Brasil-Manaus, explica que “el curso ha completado la formación recibida en la orientación de los nuevos misioneros, ha ampliado y profundizado la comprensión del significado de la misión – y continúa – Actualmente me ayuda a hacer frente a los desafíos en mis primeras experiencias misioneras. La relación con los misioneros con mayor experiencia me ha ayudado a profundizar mis motivaciones, aprender de sus experiencias y afirmar la centralidad de Dios en la misión”.