En medio de una gran cantidad de personas, el Obispo ha manifestado la alegría de encontrarse en medio de su pueblo para celebrar la Santa Misa el día en que Don Bosco entró al cielo. “La fiesta de San Juan Bosco – ha expuesto Mons. Nosiglia – nos recuerda a un padre que siempre ha mostrado amor y estima sobre todo a los jóvenes presos, encarcelados. Y para nosotros puede ser una oportunidad para tener a un amigo verdadero y sincero que nos protege desde el cielo y nos da esperanzas para que veamos el futuro sin temores ni miedos”.
Cabe resaltar que al Arzobispo de Turín ha recordado a Don Bosco como el santo de la misericordia, porque se preocupó de todos los jóvenes de manera especial, lo más necesitados de apoyo, de cariño y de afecto paterno. “La fiesta de Don Bosco, sea fuente de alegría, – ha expresado el Arzobispo – pero sobre todo de sentirse protegidos y acompañados por este gran Santo de los jóvenes. Es Don Bosco que nos invita a fiarnos del Señor”.
Antes de la Misa, el Arzobispo había visitado la cárcel de menores “Ferrante Aporti” de Turín. A los jóvenes detenidos les ha recordado el mensaje que Jesús les dijo: “ Yo no te condeno; coraje, toma fuerzay vigor y cree en ti mismo, en los recursos positivos que tienes en tu corazón, vete, y no peques más”.
La Santa Misa fue presidida por Monseñor Nosiglia, junto a medio centenar de sacerdotes concelebrantes, miles de fieles que abarrotaban el Santuario de María Auxiliadora, y con la presencia del P. Francesco Cereda, Vicario del Rector Mayor.
El P. Cereda, Vicario del Rector Mayor, en la tarde de ayer 31 de enero ha presidido una Eucaristía en la Basílica de María Auxiliadora, considerando que el Rector Mayor P. Á. F. Artime este año, ha decidido pasar la fiesta de Don Bosco en “Otro Valdocco”, para recordar que “Allí donde existe un joven, allí está Don Bosco”.