La realidad de Ibadán es muy especial. Es una ciudad muy conocida en el extranjero. Es una gran metrópoli de 8 millones de habitantes y tiene una importancia estratégica, ya que se encuentra situada entre la capital administrativa del país, Abuja, y la financiera, Lagos. Se la conoce como “Los Ángeles de África” por su extensión ilimitada. Indudablemente, es un lugar que necesita de la presencia salesiana y del carisma de Don Bosco, porque muchos de los muchachos y jóvenes que por diversas razones huyen de sus hogares, terminan viviendo en las calles.
Muchos de estos muchachos y jóvenes comienzan trabajando de manera honesta, pero la calle les inculca los vicios y los malos hábitos. Es en este contexto que los salesianos deben tener una intervención rápida para poderlos salvar.
Los que viven en la calle son niños, muchachos o jóvenes, y tienen necesidad de sentir la atmósfera de una familia. Tienen la urgencia de vivir en un ambiente agradable y seguro en el que puedan crecer y prepararse para una vida adulta y responsable. Ellos necesitan encontrar un buen trabajo y crear su núcleo familiar.
El nuevo centro salesiano es un oasis concebido y diseñado especialmente para ellos y para sus necesidades. Desde los dormitorios de los muchachos hasta las habitaciones de los educadores, desde el comedor hasta la cocina, desde los lugares de estudio hasta las zonas de descanso, han sido pensados y diseñados para los muchachos y jóvenes.
"Estoy muy contento de trabajar con los muchachos y jóvenes, porque son los mismos jóvenes con los que Don Bosco trabajó y dio su vida. En esta misión de Nigeria, nos sentimos privilegiados de ser capaces de dar nuestra vida por estos muchachos”.
Mayor información se encuentra disponible en el sitio web: “Missioni Don Bosco”.