Por: Alberto Lopez
Misiones Salesianas, viajó nuevamente a Sierra Leona, dos años después de la epidemia del Ébola que dejó miles de muertos y muchos huérfanos. El objetivo es comprobar que hoy más que nunca es importante y necesaria la ayuda, y que el trabajo de los Salesianos es más intensa por el retroceso que ha sufrido el país. Es cierto lo que se afirmaba: ¡Sierra Leona sobrevive!
Es un país que a los 50 años una persona es considerada superviviente, anciano, y con poca esperanza de vida. Es un país que la cruel guerra civil ha dejado secuelas en varias generaciones. Es un país que el 75% de la población tiene menos de 25 años.
Los Salesianos no han perdido la fe, la esperanza menos el amor al prójimo: el joven pobre y vulnerable.
Con el único motivo de dar visibilidad al trabajo misionero de frontera y en medio de los jóvenes vulnerables, se prepara un documental sobre el trabajo que realizan los misioneros salesianos con los niños y niñas más vulnerables, los que están en la cárcel de adultos de Pademba Road sin que nadie los reclame ni haga nada por ellos y las menores que están en situación de prostitución en las calles.
Los Salesianos acompañan a todos estos muchachos y muchachas, dándoles asistencia sanitaria, posibilidad de estudiar, velando por sus derechos y tratando de ayudarlos a buscar su libertad.
“África te atrapa, pero intentaremos contar, todo aquello que a los ojos superficiales del mundo desarrollado es pobreza y miseria pero que encierran grandes lecciones de resiliencia, esperanza y humanidad a pesar de ser situaciones muy duras en muchos casos”.