En este tiempo se han realizado algunas obras concretas. Se lograron abrir algunos pozos de agua en diferentes pueblos: Olaw, Pinkio, Thatha, Abol... “Muchos amigos están ayudando, especialmente la señora Isabel continúa ayudando con el proyecto 'Un pozo para Andrea’. Ella es una incansable señora que en los últimos años construyó 15 pozos en Etiopía en memoria de su hijo Andrea”, narra el P. Perin.
En Aukoy se entregó un molino nuevo. Aquel molino que tenían anteriormente se encontraba en mal estado desde hacía algunos años y las mujeres del pueblo tenía que hacer 10 km a pie para llegar al molino cercano, moler trigo y hacer harina, para preparar la polenta, que es el alimento básico para la población local de los anyuak.
Durante la Cuaresma el P. Filippo Perin, misionero italiano durante muchos años en Pugnido, viajó por los pueblos proyectando una película sobre la vida de Jesús en la lengua anyuak. “Los protestantes de Addis Abeba han copiado en varios idiomas de Etiopía, e incluso en el idioma del anyuak, una de las películas de Jesús, muy bella y simple”.
El P. Perin recorrió 11 estaciones misioneras, llevando una tela grande de unos 4 metros, un generador, un proyector de video, un reproductor de DVD y parlantes de sonido. En cada pueblo donde proyectaba la vida de Jesús, la gente participaba con gran entusiasmo y atención y al “final de las proyecciones, cuando Jesús Resucita, la gente aplaudía por la alegría de ver a Jesús vivo”, narra el misionero.
Muchas de las actividades se realizan en la cuaresma, pero el P. Perin no olvida el sentido profundo de la misión: “estamos en este lugar sobre todo para compartir la vida, las dificultades y ayudar a la gente a tener confianza en sí mismos, y ayudar a para pensar con esperanza la propia vida en el futuro”.