“Los niños de la calle sufren discriminación cotidiana y exclusión. Se niega a los niños y a las niñas la oportunidad de desarrollarse y desplegar plenamente sus talentos. Estos niños y niñas carecen de un entorno familiar y necesitan nuestro apoyo y nuestra ayuda”, dijo el Dr. Nelson Penedo, Director de “Don Bosco Mission” en Bonn, y subraya la importancia ante todo, de trabajar sobre la prevención y asegurar que los niños no terminen en las calles.
La adopción de una Declaración General del Comité de los Derechos Humanos, programada para este año, es una buena señal. La nueva directiva de la ONU hará valer los derechos de los niños de la calle y proporcionará más ayuda y apoyo. Además, los gobiernos nacionales tendrán que informar sobre las medidas de ayuda a los niños de la calle.
Para unos 100 millones de niños de todo el mundo, la calle es el centro de sus vidas. Solo en la India hay más de 10 millones de niños que deambulan por las vías. La pobreza obliga a muchas personas a desplazarse desde las zonas rurales a las ciudades, y los niños y las niñas experimentan rechazo, exclusión y violencia.
Las instituciones salesianas en el mundo son punto de encuentro donde muchos niños reciben una comida, atención médica y un lugar seguro para dormir. Posteriormente los niños que aceptan un proyecto pueden ser colocados en una escuela o en algunos cursos de formación profesional. Es un servicio que los salesianos realizan en más de 130 países del mundo.
“Don Bosco Mission” en Bonn, coordina y sostiene proyectos internacionales para niños, niñas y jóvenes que los Salesianos de Don Bosco tienen en el mundo. Los niños de la calle representan para los hijos de Don Bosco uno de los principales compromisos de sus vidas.