El padre Attard se dirigió a los participantes con gran cordialidad y contó que ha formado parte de la escuela desde sus inicios. Además, subrayó que está muy convencido de que la escuela no es solo un curso de formación, sino una visión que impulsará a los salesianos: una visión que prepara a los salesianos a ser guías espirituales a partir de su propia experiencia.
La escuela ofrece a los participantes la oportunidad de ser acompañados en una experiencia transformadora de redescubrimiento de la propia vocación salesiana caminando por los lugares de Don Bosco, permitiendo así que cada uno viva la experiencia de sentir a Don Bosco que los acompaña, tal como él mismo fue acompañado durante su vida. De ahí la importancia de conocer mejor a Don Bosco y su realidad, para poder discernir cómo ser los nuevos Don Bosco de hoy para los jóvenes confiados al cuidado salesiano.
Hasta la fecha, han participado en la Escuela de Acompañamiento Salesiano, en las distintas ediciones lingüísticas, ciento ochenta y tres Hijos de Don Bosco, provenientes de sesenta y tres inspectorías de las ocho regiones de la congregación.
La Escuela de Acompañamiento Salesiano es una respuesta concreta al tema del Capítulo General 29: “Apasionados por Jesucristo, dedicados a los jóvenes”, invitando a cada salesiano a vivir con fidelidad y profecía la propia vocación, para la cual está llamado a profundizar la relación personal e íntima con Jesús, para ser un nuevo Buen Pastor para los jóvenes.
Sr. Raymond Callo, SDB