Concluida la fase de elección de los miembros del Consejo General, con gran satisfacción por la armonía con la que se desarrolló, comienza ahora el tiempo de aprobar los textos que sintetizan la reflexión llevada a cabo en los más altos niveles de la Congregación, con la participación de los inspectores y los delegados de todo el mundo. Se trata de verdaderas “directrices” que comprometerán a cada comunidad a hacer actual la figura de Don Bosco entre los jóvenes, especialmente los más vulnerables y marginados.
Entretanto, cabe señalar que, con los nuevos nombramientos, los capitulares llegaron a ser doscientos veintinueve. Y el inicio de la mañana sancionó también formalmente todas las elecciones de los nuevos consejeros, mediante la aprobación de las actas de la semana pasada.
El padre Fabio Attard, Rector Mayor, expresó a la asamblea “la gratitud a Dios misericordioso que nos está acompañando, porque permanecemos siempre disponibles a su llamada. Lo ocurrido hasta el CG29 ha entregado algo que alegra el corazón y nos impulsa hacia adelante, es un don para nuestra amadísima Congregación: un espíritu de fe, de esperanza y de caridad pastoral”.
Se pasó a considerar los contenidos de diez deliberaciones y cinco fichas sobre las cuales trabajaron las comisiones, que volvieron a ser interlingüísticas después del paréntesis reservado al debate y a la elección de los nuevos consejeros regionales.
El padre Luca Barone presentó los textos en examen, sobre los que al final de la jornada los capitulares se expresaron con votos de aprobación y, en algunos casos, de rechazo. En sustancia, el resultado fue de apertura en aspectos ya considerados maduros, relacionados con el plano de los Reglamentos, mientras que en los aspectos que requerían intervenciones sobre las Constituciones no se alcanzó la mayoría cualificada de votos.
Brevemente: se pide precisar la naturaleza y las funciones del Curatorio, pero también a quién corresponde la responsabilidad última al respecto (del. 18); para las Visitas Extraordinarias se requiere una programación lo más anticipada posible, de manera que se involucre integralmente a los miembros de la Inspectoría, se favorezca su integración con el trabajo ordinario de las regiones y se reserve el tiempo necesario para el encuentro individual de los hermanos con los visitadores (del. 19); de forma análoga, para la Visita de Conjunto puede precisarse aún más la metodología (y verificar su resultado) para garantizar una preparación eficaz y generalizada, una realización en estilo sinodal con atención a las problemáticas específicas (del. 20); de manera similar a lo que ocurre con el vicario del Rector Mayor, también los vicarios de los inspectores deberían encargarse de los aspectos de disciplina religiosa, de modo que el inspector conserve un papel más “paterno” (del. 21); en cuanto a la prevención y la intervención para la protección de menores, el CG29 quiere señalar una línea de plena responsabilidad de la Congregación (del. 25); podrán constituirse comunidades sobre la base de al menos cuatro hermanos consagrados, para responder a situaciones de fuerte disminución numérica en algunas inspectorías o para iniciar presencias en nuevos territorios (del. 26); se aprobaron definitivamente las indicaciones para la plena realización de obras y servicios destinados a los jóvenes en situación de vulnerabilidad y exclusión, así como para responder a situaciones de pobreza económica, afectiva y espiritual (del. 27).
Mientras que sobre las deliberaciones se pudo votar en la primera parte de la noche, sobre las fichas presentadas por el padre Pier Fausto Frisoli, procurador general de la Congregación, relativas también a aspectos de carácter jurídico, se pidió considerarlas y llevarlas a la mesa de las seis comisiones, que se reunieron durante largo tiempo por la tarde.
Para concluir la escucha de los elementos que enriquecen este Capítulo, de contenidos muy exigentes, se presentó el trabajo de definición de la Ratio Fundamentalis, llevado a cabo durante el último sexenio y realizado de forma muy articulada: reuniones preliminares del Consejo, cuestionarios enviados a todos los hermanos de las comunidades educativo-pastorales, grupos focales, revisión por parte de las comisiones de estudio, siete grupos de jóvenes salesianos. Al presentarla, el padre Ivo Coelho, consejero saliente para la Formación, dijo que no se pide al CG29 una deliberación ad hoc, sino que se exprese tras una solicitud del Rector Mayor, el padre Ángel Fernández Artime. “Procura hacerte amar” es la frase de Don Bosco que traza el hilo conductor sobre el que ha sido escrito este documento.
La formación permanente se entiende como una atención constante en todas las etapas de la vida; también puede decirse que la formación se realiza en la misión y gracias a ella. “Prestemos atención a lo que sucede dentro de nosotros durante la actividad”, subrayó el padre Coelho, “la invitación viene del papa Francisco y por tanto la Ratio se presenta como instrumento de acompañamiento pastoral, para que se haga experiencia de los valores de la vocación salesiana”.