“La educación está en estado de emergencia”, declaró ya en 2023 la directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay, tras la publicación de los datos sobre el estado del Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 de las Naciones Unidas, que fija como meta una educación de calidad para todos de aquí a 2030. “Aunque en las últimas décadas se han realizado esfuerzos considerables para garantizar una educación de calidad para todos, los datos de la UNESCO demuestran que el número de niños fuera del sistema escolar está ahora en aumento”, añadió.
Los salesianos han abierto escuelas primarias, secundarias y profesionales de vital importancia en algunos de los lugares más empobrecidos y remotos del mundo. Los Hijos de Don Bosco son también considerados el mayor proveedor privado de formación profesional y técnica del mundo. Existen aproximadamente mil escuelas salesianas profesionales, técnicas y agrícolas, que brindan a los jóvenes las competencias necesarias para obtener un empleo estable.
Como explicó el padre Michael Conway, director de “Salesian Missions”, la Procura Misionera Salesiana de New Rochelle: “La educación sigue siendo uno de los medios más eficaces para sacar a las personas de la pobreza. Dotados de conocimientos y habilidades profesionales, los jóvenes pueden encontrar un trabajo estable, ser autosuficientes y convertirse en miembros productivos de la sociedad”.
Los programas educativos dirigidos a los jóvenes son desarrollados por “Salesian Missions” en todo el mundo. En Guinea, por ejemplo, los Hijos de Don Bosco han mejorado las condiciones de vida socioeconómicas de los jóvenes y jóvenes adultos que atienden, mediante un renovado apoyo a los proyectos de formación laboral que llevan adelante en los centros de Kankan y Siguiri.
Los fondos de los benefactores se utilizaron para la compra de equipos de formación para los centros salesianos de ambas comunidades. Las donaciones beneficiaron a ochocientos ochenta jóvenes, entre ellos ciento treinta jóvenes mujeres, de entre dieciséis y veinticinco años, de las regiones de Kankan y Nzérékoré. Los estudiantes provienen de familias con un bajo nivel de escolarización y que sobreviven principalmente mediante una economía de subsistencia.
Un salesiano activo en Guinea relató: “Gracias a los equipos adicionales disponibles, los dos centros ‘San Juan Bosco’ han podido aumentar el número de aulas donde los jóvenes pueden recibir formación, y esto es un gran logro”.
En Ghana, en cambio, el Instituto Técnico Don Bosco, ubicado en Ashaiman, cuenta ahora con nuevos ordenadores gracias a la financiación de “Salesian Missions”. El instituto pudo adquirir nuevos portátiles con software moderno, que fueron ubicados en el laboratorio de informática. Los estudiantes del instituto tienen entre diecisiete y veinticinco años y estudian para adquirir competencias que les permitan acceder al empleo o a la educación superior.
Uno de los estudiantes beneficiados es Noah Ahiabu, quien antes de contar con los nuevos ordenadores tenía dificultades para completar sus tareas. El joven relata que, en pocas semanas, los estudiantes comenzaron a trabajar con los nuevos equipos, que ofrecen una conexión a internet más eficiente, software actualizado y las herramientas necesarias para mejorar el aprendizaje.
El Instituto Internacional de Telecomunicaciones, Electrónica e Informática “Don Bosco Kilimanjaro” (Don Bosco KIITEC, en inglés), situado en Arusha, en Tanzania, cuenta ahora con una nueva residencia para trescientos estudiantes, gracias al apoyo internacional de los benefactores de “Salesian Missions”. Los fondos fueron utilizados para construir los pisos superiores del edificio y varios otros componentes como el sistema hidráulico, la colocación de baldosas, los trabajos eléctricos, puertas y pintura. Actualmente, el edificio es utilizado por ciento cincuenta estudiantes.
El Don Bosco KIITEC atiende a jóvenes pobres y jóvenes adultos, y está ubicado en un campus de más de seis hectáreas, que ofrece las tecnologías de formación más avanzadas de la región. Los cursos incluyen clases de ingeniería eléctrica con automatización industrial, energías renovables e informática, así como electrónica y telecomunicaciones.
Uno de los estudiantes, Herman Exaud John, expresó gran satisfacción por su tiempo en Don Bosco KIITEC. Dijo: “Estoy orgulloso de mí mismo y siento que estoy en el lugar adecuado, porque hasta ahora he aprendido mucho gracias a varios programas, como el de formación empresarial. Me ha ayudado realmente, porque he adquirido nuevas habilidades para manejar mi vida”.
En Venezuela, es interesante destacar cómo la Escuela Técnica Popular María Auxiliadora, situada en la zona de Altamira, en el municipio de Chacao, en Caracas, logró mejorar el entorno de aprendizaje para los estudiantes gracias a la financiación de los benefactores de “Salesian Missions”.
Las obras de modernización incluyeron la adquisición de equipos para la atención de enfermería y permitieron la compra de herramientas tecnológicas para las clases de contabilidad y administración. Todo esto tuvo un impacto positivo en trescientos cincuenta y cinco estudiantes, quienes ampliaron sus competencias técnicas y digitales.
Posteriormente, se asignaron fondos adicionales para adecuar espacios donde los estudiantes puedan tener contacto con el mundo laboral, bajo la supervisión de docentes especializados. Estas inversiones también permitieron implementar horas de prácticas profesionales dentro de un nuevo plan de estudios, que ha ampliado significativamente la formación técnica dirigida a los jóvenes.
Para saber cómo seguir colaborando con “Salesian Missions”, se puede visitar el sitio web: https://salesianmissions.org/lp/content-hope/