Alex partió de Ghana a los quince años, llegó a Libia y, para poder pagarse el viaje, vivió en los tristemente famosos campos de refugiados de Libia, donde se vio obligado a trabajar para ahorrar el dinero necesario para el viaje en barco hacia Italia.
A los diecisiete años llegó a Italia, pero fue injustamente considerado uno de los traficantes de personas, ya que en el barco había sido obligado por los verdaderos traficantes a distribuir agua. Así, fue sometido a un proceso inmediato: el abogado de oficio que le asignaron nunca dialogó con él y, de aquel momento, Alex solo recuerda el paso de hombres uniformados. Fue condenado a cuatro años de prisión en un correccional de menores en Bari, pero él no comprendía nada de lo que estaba ocurriendo.
El director del correccional percibió la bondad de este joven y llamó desde Roma a un mediador cultural, quien finalmente logró hablar con él y le preguntó cómo se sentía. Alex, que hasta ese momento no había comprendido su situación y que ya había pasado por muchas dificultades en su travesía desde Ghana hasta Europa, respondió que estaba bien y que quería quedarse allí: recibía comida, estudiaba, jugaba, veía televisión.
Solo cuando el mediador cultural le gritó: “¡No, Alex, tú debes salir de aquí porque estás en prisión!”, logró darse cuenta de la realidad en la que había caído y comprendió que los sueños por los que había venido a Italia estaban completamente rotos.
También colapsó psicológicamente y fue atendido por los servicios de salud mental. Al ver esta situación, el director del correccional logró sacarlo de la prisión de menores y confiarlo a una comunidad: la comunidad familia “16 agosto” del Instituto Salesiano Redentore de Bari.
“En esta comunidad, Alex se integró, pero siempre pedía ver los documentos. Al principio era desconfiado con todos, incluso con los educadores. Poco a poco, logró darse cuenta de que quienes lo rodeaban querían ayudarlo y acompañarlo, por lo que comenzó un proceso de integración, hasta el punto de que, por su buena conducta, obtuvo una reducción de su condena”, relata el padre Pasquale Martino, del Instituto Salesiano Redentore de Bari. Durante su estancia en la prisión, Alex había trabajado en un pequeño taller de restauración de barcos en el puerto de Bari, y los salesianos lo ayudaron a completar su formación, así como a finalizar sus estudios y obtener el título de contador.
También fue apoyado en su inserción laboral: después de colaborar con los salesianos de Bari en su obra, buscó trabajo en el puerto y luego recibió una oferta de una gran empresa de construcción que colaboraba frecuentemente con los salesianos. “Hablamos con Alex y le preguntamos qué quería hacer: si quería quedarse con nosotros, que lo contrataríamos con un contrato indefinido, o trabajar en otra empresa. Alex quiso quedarse en el instituto, se sentía vinculado a nosotros y al ambiente, así que lo contratamos de manera permanente como gestor y encargado de mantenimiento de toda la estructura”, continúa el director de la obra salesiana de Bari. Mientras tanto, Alex también completó su proceso de acompañamiento en salud mental y, hace algún tiempo, el director del correccional logró que se eliminara el delito de sus antecedentes y se corrigiera un error en la registración de su nombre, que le había causado múltiples problemas con los documentos e impedía que pudiera salir de Italia.
Alex ha pasado por el sufrimiento de la migración y la dureza del trabajo forzado en Libia, ha superado errores judiciales y burocráticos, ha enfrentado y vencido la soledad y la desesperación de quien se encuentra víctima de una injusticia en tierra extranjera… y hoy tiene sus antecedentes limpios, un trabajo, una red de personas que lo apoya y acompaña, y puede pensar en regresar serenamente con su familia. “Espero que esta pequeña historia ayude a comprender cuán importante es saber mirar más allá y cuánto necesitamos ser capaces de ver los sueños de los jóvenes que llegan hasta nosotros”, concluye el padre Martino.
Más información disponible en el sitio de Salesiani per il Sociale:https://www.salesianiperilsociale.it/
