La importancia de “comprender lo que es bueno y agradable a Dios” en esta fase del Capítulo se hizo evidente desde la introducción a la sesión realizada por el padre Stefano Martoglio. Este explicó que el “salto” del núcleo temático uno, abordado hasta ahora (sobre la vida del salesiano), al núcleo temático tres (sobre el gobierno y la animación de la Congregación) responde a la necesidad de que las decisiones sobre este último tema sean aprobadas por la Santa Sede cuando afectan elementos de las Constituciones.

Para asegurar que los capitulares comprendan plenamente el estado de las cosas en estos temas, se presentaron dos informes: el del padre Pascual Chávez, que resumió las modificaciones que han ocurrido a lo largo del tiempo en cuanto a la composición del consejo general y las regiones, y el del padre Pier Fausto Frisoli, sobre los pasos técnicos para implementar las decisiones que se expresarán en este Capítulo. Tomando como punto de partida el cambio impulsado en la Iglesia universal por el Espíritu Santo con el Concilio Ecuménico Vaticano II, todas las familias religiosas han debido actualizar sus estatutos y sus formas de gobierno. Los salesianos dedicaron a este proceso tres capítulos generales “extraordinarios” para situar a la Congregación en los nuevos tiempos. El padre Chávez recordó que “el CG19, celebrado durante el Concilio, tomó conciencia y preparó; el CGS20 (que duró nueve meses) lo puso en marcha; el CG21 revisó, rectificó, confirmó y profundizó; y el CG22 fue llamado a reexaminar, precisar, completar, perfeccionar y concluir”. El desafío era mantener unido al vasto cuerpo de los salesianos en el mundo, al mismo tiempo que se reconocía una mayor autonomía a nivel local. Todas las intervenciones, precisó el padre Chávez, debían estar “al servicio de un gobierno sincrónico, para la unidad de la Congregación a través de los sectores o dicasterios, y diacrónico, para la descentralización a través de las regiones”. El padre Frisoli llevó a los capitulares a centrarse en los tres temas sobre los cuales deberán expresarse: la configuración de las regiones, la composición del Consejo General y los requisitos de elegibilidad del Rector Mayor, los inspectores y los directores. Del análisis de los informes provenientes de los capítulos inspectoriales, en sesenta y cuatro casos, surgió la necesidad de distinguir dos áreas dentro de la actual región África-Madagascar. El número de miembros del Consejo General deberá corresponder a la definición actualizada de los dicasterios.

De esto dependerá el número de personas a elegir (actualmente son cinco). Las indicaciones que el papa Francisco, mediante un rescripto del 18 de mayo de 2022, ha dado a las congregaciones permiten que el superior mayor sea elegido también entre los hermanos no sacerdotes. Mientras que el primer punto será actualizado en el próximo sexenio según las decisiones del CG29, los otros dos influyen de manera sustancial en la elección del Rector Mayor y de los consejeros, ya que afectan artículos de las Constituciones (el número 133 para el punto dos; los números 162, 177 y 189 para el punto tres). De ahí la necesidad de obtener a tiempo la aprobación vaticana de las modificaciones que eventualmente se realicen: en dos semanas se llegará a la elección de los candidatos para los distintos cargos.

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