Los capitulares fueron cálidamente recibidos por el Cardenal Ángel Fernández Artime, SDB, Rector Mayor Emérito, junto con los exalumnos de Don Bosco de Cuorgnè. La visita comenzó en la iglesia de San Dalmazzo y los edificios construidos por los salesianos, que posteriormente se entregaron al Municipio de Cuorgnè. Luego, los peregrinos se trasladaron a la iglesia parroquial, donde participaron en la solemne celebración eucarística presidida por el Cardenal Fernández Artime. La celebración también contó con la presencia de la Alcaldesa de Cuorgnè, Giovanna Cresto, quien ofreció una cálida bienvenida a los Hijos de Don Bosco.

Durante la homilía, el cardenal salesiano expresó su profunda gratitud a los exalumnos por su compromiso de mantener vivo el carisma de Don Bosco y ofreció oraciones por toda la comunidad de Cuorgnè. La celebración fue un momento de gran intensidad espiritual que subrayó la importancia de vivir los valores salesianos en la vida cotidiana.

Después de la Misa, los capitulares fueron conducidos a la pila bautismal donde San Calisto Caravario fue bautizado. El grupo luego visitó la casa natal del santo, transformada por los salesianos en una pequeña capilla. Este lugar, cargado de historia y espiritualidad, ofreció a los presentes un momento de contemplación y conexión con las raíces del martirio y la fe de San Calisto Caravario.

Posteriormente, la Alcaldesa acompañó a los miembros del Capítulo al teatro municipal, donde recordó la inmensa contribución de los salesianos a la comunidad local. La Alcaldesa compartió cuánto la comunidad extraña la presencia salesiana y expresó su esperanza de que la Congregación pueda considerar retomar el apostolado en la zona. Mientras tanto, el Municipio ha decidido transformar las estructuras salesianas en una biblioteca, ofreciendo así a los jóvenes un espacio significativo para el aprendizaje y el crecimiento personal.

El padre Eligio Caprioglio, director del instituto salesiano "San Luigi" en Chieri y organizador de toda la celebración, compartió una reflexión conmovedora al finalizar la peregrinación: “Hoy, durante la Misa y en el autobús, pensaba en ese momento en el que San Calisto estaba muriendo por amor al Señor y por haber defendido a sus catequistas. Moría en China, en un lugar remoto e insignificante. Lejos de casa y de sus seres queridos. Tal vez, por un instante, pensó que sus 27 años habían servido de poco. Sin embargo, sus acciones llevan el perfume de un amor denso de inmortalidad, perceptible por cualquier persona sencilla y de buen corazón”. Añadió que la presencia del Cardenal Fernández Artime y de los 54 capitulares amplificó la fragancia de este “perfume” que toca el corazón e impulsa a actuar por amor.

La visita concluyó con un almuerzo de convivencia organizado por los exalumnos de Don Bosco. Este momento festivo fue una oportunidad para que los capitulares expresaran su gratitud por la cálida hospitalidad recibida y compartieran experiencias con los miembros de la comunidad local.

Al final del día, el sentido de gratitud era palpable: los capitulares tuvieron la oportunidad de tocar con sus manos el legado vivo de un santo cuyo recuerdo sigue inspirando a la comunidad de Cuorgnè a llevar una vida virtuosa y fiel a los valores salesianos.

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