RMG – Las obras sociales que mantienen vivo a Don Bosco hoy: la presencia salesiana en Líbano, refugio de esperanza

27 Enero 2025

(ANS – Roma) – La quinta iniciativa social que ANS presenta a sus lectores en preparación a la fiesta de Don Bosco 2025 no se refiere a un único proyecto o iniciativa, sino a toda una misión, desarrollada durante décadas, con constancia y resiliencia en medio de desafíos cada vez mayores. Se trata del testimonio fiel de un compromiso integral con los jóvenes llevado adelante por la comunidad salesiana en Líbano.

En los últimos meses, la situación en Líbano ha mostrado signos de una lenta mejoría. El cese al fuego y la reciente designación del nuevo presidente han traído una brisa de esperanza a un país que busca levantarse tras años de dificultades económicas y políticas, aunque los desarrollos más recientes han dejado clara la fragilidad de la situación para la población local.

En este contexto de incertidumbre, la casa salesiana sigue desempeñando un papel crucial al ofrecer apoyo a quienes lo necesitan, con especial atención a la educación, la reconciliación y la solidaridad.

“El corazón de la misión salesiana reside en la diversidad de las personas a las que ayudamos: jóvenes libaneses, refugiados sirios e iraquíes, cada uno con su propia historia de sufrimiento y esperanza. Aunque los desafíos son muchos, cada día nos ofrece nuevas oportunidades para hacer el bien”, informan los salesianos activos en el centro de Al Fidar.

“Con los jóvenes libaneses e iraquíes –prosiguen–, nos enfocamos en la educación escolar y el apoyo emocional a través de las actividades del oratorio. Estos espacios se convierten en lugares donde se cultivan valores como la solidaridad, la amistad y la esperanza en el futuro. Para los refugiados sirios, nuestra atención se centra principalmente en el oratorio, que para ellos se convierte en un espacio donde, pese a las dificultades diarias, pueden soñar y descubrir talentos que, tal vez, de otro modo no habrían podido expresar. Cada encuentro es un pequeño paso hacia la construcción de un sentido de dignidad y humanidad”.

Rami, un refugiado de Siria, es uno de los muchos jóvenes que frecuentan el oratorio salesiano. Llegó a Líbano con su familia, huyendo del conflicto, y se encontró enfrentando una realidad de pobreza y desorientación. Su primer encuentro con el oratorio fue difícil: un joven introvertido, marcado por el sufrimiento y con pocos referentes. Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo, comenzó a sentirse parte de algo más grande, de una comunidad que le ofreció un refugio seguro.

“Aquí me siento aceptado por lo que soy, no como un refugiado, sino como un joven que tiene la oportunidad de aprender y soñar”, cuenta Rami. Su experiencia refleja cuánto significa para los jóvenes, especialmente aquellos marcados por la guerra, tener la oportunidad de esperar un futuro mejor.

Durante el conflicto del año pasado, la casa salesiana acogió a más de cien desplazados provenientes del sur de Líbano. Para ellos, encontrar refugio en un momento de violencia e inestabilidad fue un signo de solidaridad concreta. Las historias de sufrimiento compartidas entre personas de culturas y orígenes diversos cimentaron lazos de confianza y comprensión. La comunidad hizo todo lo posible para garantizar que estos desplazados no solo fueran ayudados, sino también acompañados en la recuperación de la esperanza.

“La misión que nos guía cada día se inspira en el carisma salesiano de Don Bosco, que ve en la educación un medio fundamental para cambiar la vida de los jóvenes y las comunidades”, continúan los salesianos de Al Fidar.

No se trata solo de enseñar, sino de crecer juntos, de ofrecer apoyo, de caminar lado a lado con quienes lo necesitan. La componente espiritual desempeña un papel igualmente importante: la fe motiva a los salesianos y a toda la comunidad educativa, brindando sustento en los momentos difíciles, mientras cada gesto de acogida se convierte en un testimonio concreto del amor de Dios.

Mientras la situación en Líbano sigue evolucionando lentamente, la misión de la comunidad salesiana permanece firmemente orientada hacia el futuro. El objetivo no es solo responder a las necesidades inmediatas de la población, sino construir las bases para una comunidad más justa y solidaria. El camino será largo, pero la meta está clara: “Queremos ser una luz de esperanza para cada joven, para cada familia, para cada persona que necesita encontrar un motivo para creer en el mañana”, afirman.

La casa salesiana continúa siendo un refugio no solo de ayuda material, sino también de esperanza y crecimiento humano y espiritual. En este momento histórico de cambios, la misión de los salesianos en Líbano se confirma como un faro de solidaridad, lista para responder a las necesidades de la comunidad con amor y concreción. 

InfoANS

ANS - “Agencia iNfo Salesiana” - es un periódico plurisemanal telemático, órgano de comunicación de la Congregación Salesiana, inscrito en el Registro de la Prensa del Tribunal de Roma, Nº. 153/2007.

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