Con ocasión de la Jornada Internacional de la Educación (24 de enero), Salesiani per il Sociale reafirma su compromiso de ofrecer a niños y adolescentes una ayuda concreta tanto en las actividades escolares como en las extracurriculares, involucrando a los docentes, pero sobre todo a las familias. A día de hoy, aproximadamente dos mil personas se benefician de estos proyectos, que cuentan con la participación de ciento sesenta educadores distribuidos en diversas regiones de Italia: Piamonte, Liguria, Emilia-Romaña, Marcas, Lacio, Campania, Apulia, Calabria, Sicilia.
«La pobreza educativa ya no es una emergencia, sino un fenómeno grave y estructural en la sociedad italiana, que afecta a más de un millón de menores y compromete el crecimiento de las generaciones jóvenes. Ante esta realidad, es indispensable refinanciar el fondo nacional de lucha contra la pobreza educativa y adoptar políticas sistemáticas que fortalezcan los servicios educativos y sociales en apoyo de los menores y jóvenes en dificultad», afirma el salesiano padre Francesco Preite, presidente nacional de Salesiani per il Sociale. En la última ley de presupuestos aprobada en diciembre por el gobierno Meloni, por primera vez después de ocho años, el fondo, que era financiado por fundaciones bancarias a las que se reconocía un crédito fiscal, no fue renovado. Durante estos años, el fondo recaudó ochocientos millones de euros y apoyó a nueve mil quinientas entidades del Tercer Sector.
Casi seiscientos mil menores han sido beneficiados. «La prevención educativa - explica también el padre Preite - no solo reduce los costos para el Estado, sino que ofrece mejores y más duraderos resultados para la identidad y el crecimiento de los chicos en comparación con la mera represión. Cada día, un ejército de educadores, asistentes sociales y psicólogos, junto con familias y escuelas, trabaja para crear un ambiente educativo basado en la confianza, la acogida y el acompañamiento personal. Siguiendo el Sistema Preventivo de Don Bosco, promovemos conocimientos y competencias, ayudando a niños y jóvenes a perseguir sus aspiraciones y construir un futuro mejor a través del estudio, la creatividad y el desarrollo de sus capacidades».
El compromiso de Salesiani per il Sociale se traduce en acciones concretas como, por ejemplo, «”Compañeros de banco: territorio y escuelas juntos para combatir el abandono escolar”, que prevé actividades desarrolladas con un modelo didáctico flexible, adaptable a los diversos contextos escolares y basado en la co-proyección y co-programación de docentes y educadores.
También son numerosos los proyectos a nivel local: en el barrio Giostra de Mesina, Salesiani per il Sociale ha iniciado el proyecto “Un carrusel educativo” dirigido a seiscientos niños y adolescentes de entre seis y diecisiete años. La iniciativa está destinada a menores, familias y la comunidad, para el desarrollo de su bienestar. El proyecto “La Escuela libera a todos” se ha activado en Venaria Reale (Turín), Macerata, Roma, Cisternino (Brindisi) y Palermo, para prevenir el abandono escolar y mejorar el bienestar de los estudiantes, con actividades de apoyo al estudio y momentos recreativos que también involucren a los jóvenes en su tiempo libre. En Pedara y Viagrande, en la provincia de Catania, se ha puesto en marcha el proyecto “Escuela Casa Común”, para promover la inclusión en los servicios socioeducativos y en las actividades lúdicas y culturales - ofrecidas por el proyecto y el territorio - de trescientos niños de entre cinco y diez años en condiciones de fragilidad económica. El proyecto tiene como objetivo ayudar especialmente a las familias, apoyándolas mediante su integración en una red de padres, docentes y figuras educativas.
Fuente: Corriere della Sera