La jornada final, el 1° de enero de 2025, estuvo marcada por un espíritu colectivo de gratitud y esperanza, cuando los jóvenes y líderes juveniles participantes se reunieron para culminar el camino iniciado en los días anteriores. La asamblea comenzó con una invitación a reflexionar sobre los resultados del SYMFEST 2024-25 y a mirar hacia adelante con el compromiso de vivir y encarnar los principios del carisma salesiano.
La vitalidad cultural del día cobró vida a través de presentaciones artísticas que destacaron los diversos talentos de los participantes. Estas actuaciones no solo fueron actos de celebración, sino también símbolos de unidad, ya que resaltaron el rico entramado cultural de la Familia Salesiana en toda Asia Sur. La alegría y el entusiasmo de los artistas resonaron en la energía del público presente, creando un sentido compartido de orgullo y conexión.
Posteriormente, se entregaron los premios SYM LEADS Stars of Hope (Estrellas de Esperanza – líderes MJS), uno de los momentos centrales de la jornada final del evento. La entrega de estos reconocimientos quiso rendir homenaje a aquellas personas de las inspectorías de los salesianos y de las Hijas de María Auxiliadora (HMA) que han realizado contribuciones excepcionales al MJS y a sus comunidades de acción. De este modo, se celebraron los valores duraderos del servicio y el liderazgo juvenil como elementos centrales de la misión salesiana.
La misa conclusiva, elemento sagrado y unificador de la fiesta, representó un momento de oración y reflexión colectiva. Presidida por monseñor Lawrence Pius, obispo de Dharmapuri, la eucaristía reforzó el llamado a la paz y la armonía en el mundo. En su homilía, el prelado renovó la invitación a los jóvenes a ser agentes de cambio, como proclamaba el lema del SYMFEST, exhortándolos a vivir diariamente las virtudes de la fe, el amor y la unidad.
Cuando resonaron las notas finales del himno del MJS, se percibió un palpable sentido de realización y propósito compartido: el himno simbolizó los sueños y aspiraciones colectivas del Movimiento Juvenil Salesiano, dejando una marca indeleble en los corazones de todos los participantes. Así, la fiesta concluyó con un renovado sentido de misión: los participantes llevaron el espíritu del evento a sus comunidades, listos para inspirar y guiar a otros jóvenes.
Thomas William
Fuente: Don Bosco South Asia