El análisis del territorio muestra una presencia bastante consistente de jóvenes, con una tasa de natalidad menor en comparación con otras regiones italianas, y una fuerte emigración juvenil. Las tradiciones religiosas y familiares son menos relevantes que en el pasado y muchos jóvenes viven la fe como algo distante de su vida. Los salesianos experimentan una buena adhesión a las experiencias espirituales juveniles, pero, al mismo tiempo, una escasa receptividad a caminos sistemáticos y a propuestas de vida definitivas. Además, el analfabetismo emocional y afectivo, las familias en crisis, la deserción escolar y el desempleo alimentan la pobreza generalizada y el crecimiento de organizaciones criminales.
Las presencias salesianas en Basilicata y Calabria son seis: Potenza, Bova Marina, Corigliano Rossano, Locri, Soverato y Vibo Valentia. El primer anuncio se convierte cada vez más en una necesidad también en estos contextos de tradición católica. El trabajo educativo-pastoral de los salesianos busca dar esperanza a tantos jóvenes que, a menudo, se ven obligados a dejar sus hogares para trasladarse al norte en busca de una vida mejor. La aprobación del proyecto por parte del Rector Mayor y su Consejo ha abierto el camino a la llegada de los primeros dos misioneros, enviados durante la 155ª expedición misionera.
Para acompañar de la mejor manera a los misioneros, se prevé una integración gradual en la nueva realidad comunitaria y social; en el proyecto misionero se detallan los pasos a seguir para el acompañamiento inicial y la formación continua, además de todos los detalles para la integración gradual de los nuevos misioneros en la vida y actividad de la Inspectoría. Como destacó el padre Alfred Maravilla, consejero general para las Misiones: “El corazón del Proyecto Europa es la generación de vocaciones locales. Por lo tanto, antes de pensar en recibir a los misioneros, es necesario realizar una reestructuración necesaria de las presencias salesianas, tomar con valentía y previsión decisiones estratégicas para hacer renacer el carisma con las nuevas vocaciones locales, así como favorecer una apertura incondicional a los nuevos misioneros por parte de los hermanos".