Después de esta conmovedora ceremonia, una caravana se dirigió a la Plaza Amador Bendayán. La Comunidad Salesiana de Sarria organizó una procesión, acompañada por diversos grupos de la familia salesiana y animada por la Banda Francisco de Miranda, que deleitó a los presentes con su música y baile.

Al llegar al Colegio San Francisco de Sales, los jóvenes del Ministerio de Cristo Rey de Judibana presentaron un impresionante opening que emocionó a todos los asistentes. A través de una representación artística, con baile y música, los jóvenes narraron la historia de los 130 años de presencia salesiana en Venezuela.

La celebración continuó con una Eucaristía presidida por Monseñor Raúl Biord, arzobispo de Caracas. En su homilía, Monseñor Biord destacó la importancia de hacer memoria y ser profecía en estos tiempos difíciles para Venezuela. Al finalizar la misa, se entregaron reconocimientos a los directores de comunidad, miembros de la familia salesiana, amigos y benefactores, quienes representan un signo de esperanza para la Inspectoría.

La fiesta siguió con diversas presentaciones artísticas y culturales. Los salesianos en formación inicial hicieron un llamado a continuar el sueño de Juanito Bosco y a inspirar a otros jóvenes a seguir a Cristo al estilo salesiano. La celebración concluyó con las palabras del Inspector, quien invitó a todos a seguir construyendo, educando y evangelizando desde los ambientes salesianos, con el reto de continuar la misión heredada.

Esta celebración no solo honró la historia y el legado de los salesianos en Venezuela, sino que también fue un llamado a la esperanza y a la perseverancia en la misión de educar y evangelizar a las futuras generaciones.

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