El evento de entrega de diplomas tuvo lugar en el cine Les 7 Parnassiens de París, que para la ocasión registró un lleno total. El público no estaba allí para ver una película de estreno, sino para asistir a la proyección de los filmes realizados por los estudiantes del máster de la DBIMA. Este es un gran logro para estos jóvenes, quienes cinco años atrás fueron los primeros alumnos de la Academia y que hoy son los primeros graduados del Máster Europeo en Cine y Audiovisuales.
Divertidos, conmovedores, poéticos… Cada filme de los estudiantes ofreció su propia visión de las cosas y mostró una gran variedad de historias y escenarios. The Holy Family, por ejemplo, siguió la historia de una familia de ladrones de bancos. Say no!, relató la historia de un adolescente víctima de la guerra, mientras que Le visage sous le visage narra la historia de un mendigo que cuida de su esposa enferma. “Entré a esta sala para ver algunas películas y salí enriquecido como ser humano”, dijo el padre Daniel Federspiel, superior de la Inspectoría Francia-Bélgica Sur (FRB).
“Sin duda hay muchas escuelas de cine en el mundo, pero DBIMA quiere dar a las personas la oportunidad de cambiar el mundo – continuó el inspector – Les agradezco mucho, porque ustedes son la primera generación de ‘maestros’ de la escuela, lo cual significa que transmitirán sus conocimientos para que se formen otras generaciones”, añadió.
Fundada por los salesianos, la escuela acoge a los estudiantes, con el objetivo de hacer que estos estudios, a menudo reservados a una élite, sean accesibles al mayor número posible de personas, y de formar cineastas talentosos y responsables que deseen dedicar su talento al bien común.
El director de la DBIMA, el salesiano padre John-Paul Swaminathan, relató cómo la determinación de estos estudiantes ha sido coronada ahora con un gran éxito. “Hace cinco años, la Academia tenía cinco alumnos. Hoy son cincuenta y provienen de catorce países diferentes”.
Louis Millet, en representación del director del cine Les 7 Parnassiens, Nicolas Baisez, felicitó a los nuevos graduados y les ofreció palabras de aliento. “Nunca pierdan de vista la importancia de su trayectoria – dijo – Ya sea detrás de una cámara, en una mesa de montaje o frente a una página en blanco, lo que aportan de único es su mayor fuerza. La DBIMA les ofrece una gran ventaja con esta formación de alto nivel. Pero esta oportunidad también es una responsabilidad: contar historias con respeto, ética y sentido estético. Ustedes son los artistas del mañana y estamos ansiosos por ver lo que tienen para ofrecer”.
