Una festiva asamblea litúrgica, con muchos jóvenes provenientes de varias casas salesianas de ICC y numerosos religiosos salesianos, ha vivido en la oración la Celebración Eucarística, acompañada de canto y silencio.
El Cardenal Fernández Artime, en su primera ordenación presbiteral desde que fue creado Obispo, el pasado 20 de abril, durante la homilía, con su carácter familiar y sencillo, ha recordado en varias ocasiones a Matteo algunas palabras clave que describen su ministerio: elegido para el servicio, testigo de la Misericordia, pastor de los jóvenes.
Dirigiéndose a la asamblea, ha subrayado la realidad de estar “reunidos como asamblea litúrgica para la ordenación de un presbítero: es la Iglesia que reza. ¡Rezad todos con él!”. Luego continuó dirigiéndose directamente al joven ordenando, Matteo, ofreciéndole diversas indicaciones. “Es preciosa la comunión eclesial, porque familias, salesianos, presbíteros, consagrados jóvenes, nos reunimos como pueblo de Dios, para agradecer a Dios que te ha elegido como servidor entre el pueblo de Dios, como testigo de la Misericordia de Dios, acompañando la vida de la comunidad cristiana, con la oración y los sacramentos. (…) No digas: ‘ya que soy párroco, aquí mando yo, soy privilegiado’. A ti solo te pertenece la caridad y la misericordia. Estás ordenado en el nombre del Señor. Todo lo que harás lo harás en el nombre del Señor Jesús, celebrarás la Eucaristía, irás a la montaña, estarás en medio de los jóvenes… ¡En el nombre del Señor!”.
Recorriendo luego los gestos litúrgicos y las palabras del Rito de Ordenación, el purpurado ha puesto en atención el sentido profundo de la secuencia de la Liturgia: “Con la imposición de las manos del obispo y de los presbíteros y con la oración consecratoria, bendecimos a Dios e invocamos sobre ti el don del Espíritu Santo por haberte elegido para el ministerio. Son expresión de un ministerio, de una tarea que siempre será servicio, donación: ¡Nadie tiene un amor más grande que este, has elegido como lema! Creo que es muy bonito darse cuenta de que esta elección viene de Dios. ‘La mano del hombre está extendida, pero es Dios quien hace todo, es Dios quien toca la cabeza de quien es ordenado’, recuerda san Juan Crisóstomo. ¡Es Dios quien te toca!”.
Concluyendo la homilía, el Obispo ha invitado a Matteo a vivir en plenitud la gracia de este día con palabras suaves y firmes: “¡Sé pastor para todos! Es un Salesiano de Don Bosco quien es ordenado sacerdote: ser salesiano marca todo tu ministerio. Sé siempre servidor. Hoy los jóvenes ganan no solo un amigo, sino un pastor”.