Nalgonda es una pequeña ciudad ubicada en el centro de un distrito agrícola que siempre ha estado caracterizado por la pobreza y el subdesarrollo, pero que en este momento también está gravemente afectado por los cambios climáticos: la alternancia entre escasez hídrica e inundaciones desastrosas impide a las comunidades obtener cosechas que les proporcionen un mínimo de sustento. Se trata de campesinos pobres, a menudo analfabetos, que han formado familias numerosas a las cuales les cuesta cada vez más proveer de lo necesario: dificultades para garantizarles comida, educación y atención médica.
Los Hijos de Don Bosco, a través de la Academy, proporcionan sólidos recursos educativos precisamente a los hijos de estos agricultores, con el objetivo de romper este ciclo secular de atraso, pobreza y resignación... los salesianos del lugar, para describir claramente la gravedad de la situación, han proporcionado algunos datos reveladores: "En nuestra región viven noventa millones de habitantes, de los cuales el 45% vive en pobreza absoluta. Alrededor del 75% de la población solo ha asistido a la escuela primaria".
En este contexto tan complicado, el aislamiento no es solo cultural, sino también geográfico: grandes distancias y caminos en mal estado impiden que muchos niños y jóvenes asistan regularmente a la escuela, lo que, junto con la falta de recursos de las familias, los lleva a abandonar sus estudios para ayudar a sus padres en el trabajo agrícola.
Por esta razón, los salesianos tienen la intención de adquirir un autobús escolar: desean desalentar el abandono escolar asegurando que los niños y jóvenes del distrito puedan asistir regularmente a las clases en la Don Bosco Academy, que ya hoy es un segundo hogar para trescientos cincuenta alumnos, desde el jardín de infantes hasta la escuela secundaria. Allí no solo reciben educación académica, sino que también se les ofrece una amplia gama de actividades deportivas (fútbol, vóleibol, baloncesto, bádminton y cricket, el deporte nacional indio), cursos de apoyo escolar y campamentos de verano: una educación integral, según el Sistema Preventivo de Don Bosco.
Los salesianos de Nalgonda están haciendo todo lo posible para ampliar el alcance de su acción benéfica: una benefactora ya ha financiado generosamente la compra de un autobús escolar, pero para asegurar la asistencia regular de todos, la comunidad salesiana local ha pedido ayuda a la Procura Misionera salesiana Missioni Don Bosco, de Turín.
Solo con un segundo autobús escolar será posible cubrir una segunda ruta y así llegar a más menores de otras zonas, quienes, al igual que todos, merecen poder asistir a la escuela, practicar deportes y soñar con un futuro mejor.
Para obtener más información, visite el sitio: www.missionidonbosco.org