La mayoría de los beneficiarios trabaja en la construcción o realiza trabajos de mantenimiento en una escuela salesiana. Muchos de estos trabajadores no tienen documentos y viven en lugares aislados con sus familias, en pequeñas casas alquiladas. No siempre reciben un pago justo y tienen pocos beneficios laborales debido a su estatus de migrantes.
Como explicó un salesiano de la comunidad de Jarabacoa, la situación sociopolítica de Haití sigue representando una gran dificultad, ya que los trabajadores a menudo están expuestos a tratos injustos, al riesgo de deportación y a vivir en condiciones precarias, dado que entraron ilegalmente en el país. La distribución de alimentos ayuda a mitigar algunos de estos peligros. Algunos de estos migrantes son muy tímidos y muestran miedo al interactuar con ellos por primera vez, e incluso pueden resistirse a recibir ayuda. “Sin embargo – explica el salesiano – la ayuda recibida los ha hecho sentirse bienvenidos y les ha permitido integrarse mejor en la vida de la comunidad y abrirse”.
El joven Widenson Etinne es uno de los beneficiarios que ha recibido los alimentos. Vive en una comunidad con pequeñas casas construidas con materiales reciclados, frágiles, débiles y poco seguras. Huyó de Haití por la seguridad de su familia, pero en la República Dominicana enfrenta otros desafíos.
“No es fácil para nosotros vivir en la República Dominicana – dijo – Tuvimos que dejar nuestro país por miedo a morir de hambre debido a los conflictos en curso. Aquí hemos enfrentado el hambre y todo tipo de necesidades, y nuestras familias también han sufrido. Cuando finalmente logramos encontrar una escuela y un trabajo en la construcción, muchas cosas mejoraron, no solo porque nos sentimos un poco más seguros y protegidos, sino también porque recibimos estas comidas que son tan importantes para nuestra nutrición”.
Etinne se mostró entusiasmado con estas comidas, nutritivas y sabrosas. “Las comemos con mucho placer, sabiendo que son buenas para nuestra salud, gracias a los nutrientes. Sabemos cómo preparar las comidas de muchas maneras, usando recetas originales y agregando diferentes especias. A mi esposa y a mi hijo también les gustan mucho las comidas. Esto nos da la fuerza para seguir trabajando y vivir una vida mejor”, concluyó.