Esperado por sus hermanos en Benediktbeuern, el P. Á. F. Artime, participó en las vísperas con la comunidad y por la tarde habló con los jóvenes voluntarios y voluntarias del centro de formación de los jóvenes de “Aktionszentrum” y con los jóvenes que animan la juventud salesiana. Con mucho entusiasmo y numerosos ejemplos, los jóvenes contaron al Rector Mayor el compromiso y ofrecieron al Rector Mayor un cóctel sin alcohol preparado por ellos en el bar de la discoteca del Centro Juvenil. El P. Á. F. Artime aceptó la invitación y agradeció a los jóvenes voluntarios por su servicio, y agregó: “con vuestro empeño ustedes dan mucho. Pero estoy seguro que después de un año ustedes llevarán a sus casas mucho más que de lo que recibieron y quedará para el resto de sus vidas”. El Rector Mayor tocó la guitarra y cantó junto con los jóvenes y los saludó diciendo: “Si no estuviera tan cansada, estaría feliz con ustedes hasta las 4 de la mañana”.
En la mañana del domingo, el Rector Mayor celebró la misa del primer domingo de Adviento y luego visitó el monasterio salesiano de Benediktbeuern. Estaba muy sorprendido por la variedad de oferta Salesiana para los jóvenes que se realiza a través de diversas instituciones, y además quedó asombrado por las obras de arte en la sala barroca, y observó con gran interés las actividades desarrolladas en el centro, sobre todo aquellas referidas al medio ambiente y la cultura, informándose sobre el trabajo de educación ambiental que se viene realizando.
Por la tarde, acompañado por su secretario, el P. Horacio López, partió a Mónaco. Se encontró con los Salesianos y elogió el trabajo de los salesianos que responden a los desafíos identificados en el pasado. “Este es un gran logro... Una vez más tenemos que preguntarnos qué es los que necesitan los niños y los jóvenes de hoy y cómo podemos ayudarles”, manifestó el Rector Mayor.
En ANSFlickr se pueden apreciar numerosas fotos disponibles de la visita del Rector Mayor.