El encuentro transmitió a los participantes la importancia de la animación colaborativa. Se subrayó que el espíritu misionero es el elemento fundamental del carisma transmitido por Don Bosco a los Salesianos y a la Familia Salesiana, y que una auténtica animación misionera salesiana debe mantener vivo el espíritu misionero de Don Bosco en cada salesiano y en cada comunidad educativa pastoral; y fomentar en cada salesiano la disposición para discernir si Dios lo llama a comprometerse de por vida como misionero.

La animación misionera, de hecho, no se limita a celebraciones o actividades ocasionales. Es un proceso continuo de sensibilización misionera en cada Inspectoría y Comunidad Educativo-Pastoral. Esta promueve el sentido de iniciativa, la capacidad de soñar y de arriesgar, la apertura hacia otras culturas y personas, el sentido de pertenencia al mundo salesiano y la solidaridad con los pobres y marginados.

Los Coordinadores Regionales para la Animación Misionera (CORAM) de las dos Regiones organizaron el encuentro en estrecha colaboración con los referentes del Sector de Misiones de cada región: el Padre Eric Mairura, para Asia Este-Oceanía, y el Padre Pavel Zenisek, para Asia Sur. Junto a ellos estuvo presente también el Consejero General para las Misiones, el Padre Alfred Maravilla, quien ofreció varias intervenciones oportunas.

Los DIAM se enriquecieron mutuamente no solo durante las discusiones formales en grupo, sino también en los momentos informales. El encuentro fue una oportunidad para conocerse, aprender unos de otros y desarrollar un sentido de comprensión de la necesidad de ser más conscientes de lo que sucede en el mundo salesiano. El sentimiento de pertenencia a una Congregación mundial, que promueve el espíritu misionero en diferentes circunstancias, les dio a todos un sentido de solidaridad con los salesianos que trabajan en diversas partes del mundo.

Los DIAM de cada Inspectoría de las dos Regiones también tuvieron la oportunidad de reunirse por Región y evaluar la animación misionera en sus respectivas circunscripciones durante el año anterior y de planificar el próximo año, el del 150.º aniversario de la primera Expedición Misionera Salesiana.

Los participantes quedaron sumamente satisfechos con la preparación y la hospitalidad de la Inspectoría Salesiana “San Pablo” de Tailandia (THA) y, en particular, de la comunidad salesiana de Hua Hin, que se esforzó por hacer experimentar a los DIAM participantes la hospitalidad tailandesa y su vibrante y rica cultura. Cuando se les preguntó el motivo de una hospitalidad tan atenta, uno de los salesianos respondió: “Para nosotros en Tailandia, cada huésped es como Dios que viene a visitarnos, por eso cuidamos mucho de nuestro huésped”.

Padre Arun Michael Charles, SDB 

CORAM - AEO

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