Al recibir el premio, el Cardenal Ángel Fernández Artime destacó su amor por Asturias y sus raíces. “Me gusta mi tierra – señaló en su discurso – Me permito definirme como un embajador de Asturias e incluso el Papa sabe que soy asturiano, ya que siempre hablo de cómo somos buenas personas y de cómo nos hacemos querer”, añadió.
En la premiación también estuvo presente el alcalde de Gozón, Jorge Suárez, quien expresó su orgullo y alegría por la presencia del X Sucesor de Don Bosco. El alcalde lo presentó como “hijo de una simple familia de pescadores”, un apelativo por el cual el Rector Mayor estuvo particularmente agradecido. “Somos el fruto de lo que hemos recibido – recordó el Arzobispo Titular de Ursona – pero también de nuestro trabajo personal”.
El Cardenal Ángel Fernández Artime, que se declaró “honrado, agradecido y feliz” por el reconocimiento, recibió el premio y el diploma conmemorativo del Vicario General de Oviedo, Jorge Juan Fernández Sangrador. También aprovechó la ocasión para elogiar la belleza de Cudillero, afirmando que en sus múltiples viajes, por ciento veinte naciones, ha comprendido que “el mundo es bello, aunque a veces lo arruinemos”.
Durante el evento, además, se llevó a cabo una particular exhibición del grupo de danza “Arduríu Pixuatu”, seguida del saludo por parte del Presidente de la Asociación “Amigos de Cudillero”, Juan Luis Álvarez del Busto. Este último afirmó que este premio va más allá de las fronteras nacionales y que tiene el objetivo de distinguir a personas o instituciones que sobresalen por su trabajo en favor de Asturias en general y de la ciudad de Cudillero en particular. “Debo confesar que cuando el premio nació, nunca pensé que se convertiría en algo tan apreciado y de tanto valor”, dijo Del Busto.
En conclusión, el alcalde de Cudillero, Carlos Valle, animó al Rector Mayor y a los demás premiados a seguir difundiendo la historia y el legado asturiano. La celebración terminó con el himno de Asturias y el himno español.
