Antes de la construcción de esta casa, los voluntarios y los huéspedes necesitaban encontrar espacio, ya sea en la Casa Inspectorial salesiana o en un orfanato perteneciente a otra organización. Ninguna de estas situaciones era ideal, considerando que la mayoría de los voluntarios son jóvenes mujeres que necesitan alojamientos separados.
El nuevo edificio dispone de tres dormitorios, una espaciosa cocina conectada con la sala de estar y un espacio para usar como oficina. Además de la construcción del edificio, el financiamiento proporcionó el apoyo necesario para realizar un pozo para el agua, la instalación de una cisterna y la construcción de una fosa séptica subterránea. El edificio fue luego dotado de agua, alcantarillado y electricidad. Los fondos también se utilizaron para los muebles y otros utensilios necesarios, incluyendo horno, refrigerador, ollas, platos y utensilios de cocina.
Un salesiano observó: “Uno de los beneficiarios de esta donación es Kelvin, quien se unió a nosotros en mayo de 2023 como ayudante en la obra. Después de tres meses, nos dimos cuenta de que era realmente hábil y trabajaba duro. En noviembre comenzó a trabajar como albañil. Ha mejorado tanto sus habilidades que ahora trabaja diariamente para nosotros como uno de los mejores albañiles en toda nuestra misión. Estamos planeando proporcionarle un curso para perfeccionar sus habilidades en albañilería y conseguirle un certificado de finalización de estudios. Esto le ayudará en su vida futura”.
Los salesianos en Zambia proporcionan una serie de programas de desarrollo social y educativo para ayudar a los jóvenes pobres y en riesgo a tener una vida sana y productiva. La educación, de hecho, ayuda a los jóvenes a obtener una base que les permita avanzar posteriormente hacia la formación profesional para el empleo. Y mientras avanzan en su camino de crecimiento, los salesianos se comprometen a garantizar que sus necesidades básicas sean satisfechas, permitiéndoles así concentrarse en su educación.