El primer salesiano en llegar a Vietnam fue el Padre François Dupont, misionero francés llegado desde Japón. Fue asignado por el Padre Carlo Braga para encargarse de un orfanato cerca de Hanoi, antes de ser asesinado en 1945. Fue asistido por el Padre Petit, otro misionero salesiano francés, proveniente de Tailandia. En 1952 llegaron el Padre Antonio Giacomino y el Padre Andrej Majcen, hoy reconocido como Siervo de Dios, para hacerse cargo de la "Ciudad de los Niños" de Hanoi, que el entonces Rector Mayor, Don Renato Ziggiotti, había aceptado. Debido a los disturbios ocurridos en el Norte de Vietnam después de 1954, los salesianos se trasladaron al Sur. Fue solo durante el rectorado de Don Egidio Viganò que los salesianos, alentados precisamente por el VII Sucesor de Don Bosco, relanzaron la presencia salesiana en el Norte del país, con el envío, en 1995, de dos salesianos a Hanoi. Más recientemente, en 2019, la presencia en el norte se convirtió en una Delegación Inspectorial.

Actualmente, en la Delegación Norte de la Inspectoría de Vietnam, hay cuatro comunidades salesianas y siete presencias, animadas por cincuenta salesianos. Debido a su contexto particular, los Hijos de Don Bosco han trabajado principalmente en las parroquias. Además, hay tres estudiantes de teología, catorce posnovicios y cuatro novicios procedentes de la Delegación Norte.

El momento culminante de la visita del Padre Maravilla fue su peregrinación al Santuario Mariano de La Vang, donde la Virgen María apareció en 1798 como poderosa ayuda para los cristianos perseguidos en Vietnam. Allí, el Consejero General para las Misiones encomendó la Delegación del Norte a la ayuda y protección de María. Luego, también visitó la tumba del Padre Dupont en el cementerio católico de Ke So.

Durante esta Visita Extraordinaria, el Padre Maravilla utilizó el discernimiento comunitario, con sus tres fases, también utilizado en los Capítulos Generales 27° y 28°: escuchar atentamente para comprender la situación de toda la Delegación inspectorial; interpretar la situación yendo más allá de la superficie y las apariencias para comprender las causas profundas; y finalmente trazar el camino a seguir consolidando los aspectos positivos, superando las debilidades y fortaleciendo los procesos para ayudar a todas las presencias a crecer en fidelidad a su propia vocación y misión.

Antes de concluir, el Visitador se reunió con el Consejo de la Delegación, el Inspector y algunos Consejeros Inspectoriales para intercambiar ideas y aclarar impresiones. El 2 de mayo, el Padre Maravilla se reunió con todos los salesianos de la Delegación para un día completo de estudio sobre la situación actual, analizando los puntos fuertes y las oportunidades, las debilidades y los desafíos, con el fin de identificar las posibles causas profundas de los desafíos que enfrenta actualmente la Delegación Norte.

Entre otras cosas, el Visitador inició las consultas para el nuevo Delegado y nuevos miembros del Consejo de la Delegación. "¡No solo tienen una historia gloriosa que contar en el Norte de Vietnam, sino también una gran historia por realizar!", alentó luego el Consejero General, invitando a sus hermanos a "¡mirar al futuro con esperanza y celo misionero!".

El día concluyó con la Misa de agradecimiento presidida por el Inspector de VIE, el Padre Barnaba An Phong Le, quien instó a sus hermanos a seguir adelante con esperanza. Después de la Eucaristía, el Delegado, el Padre Tran Van Hao, en nombre de todos los salesianos, expresó su gratitud al Padre Maravilla por haber proporcionado directrices claras para hacer crecer y profundizar el carisma de Don Bosco en el norte del país.

• Title Title
•  

Tweet