"Después de estos dos años era necesario realizar una visita de campo para hacer aún más efectivas las intervenciones en curso", contó a los salesianos de la Sede Central Salesiana el Padre Luca Barone, miembro de esta misma comunidad así como del Comité Ejecutivo del VIS, recién regresado de la expedición en Ucrania pensada precisamente para verificar dichos programas y dar inicio a una nueva planificación.
"En estas misiones", continuó el Padre Barone, "el primer objetivo no es solo la transferencia de habilidades, sino la manifestación de cercanía a las personas: los salesianos, en primer lugar, pero también los operadores activos en el campo - actualmente solo el VIS tiene diecisiete involucrados - y luego, por supuesto, a todas las personas beneficiadas".
La delegación salesiana ingresó a Ucrania desde Polonia el lunes 1° de abril, con una primera parada en Leópolis - una ciudad en la que los Hijos de Don Bosco han activado tres grandes proyectos.
El primero de ellos se refiere a la acogida de desplazados internos provenientes de las regiones orientales del país. Con el apoyo de las entidades salesianas italianas activas en el ámbito de la solidaridad internacional, el Departamento de Protección Civil de la Región italiana de Emilia-Romaña y el Gobierno de Polonia, los salesianos han preparado contenedores habitables capaces de albergar dignamente a las familias llegadas a Leópolis con lo mínimo indispensable. "En este momento hay novecientas sesenta personas que aún viven en estos contenedores, entre ellas trescientas catorce son menores de entre cinco y diecisiete años - y otros doce núcleos familiares que viven fuera de estos contenedores", subrayó el Padre Barone. Para este proyecto, el VIS se encarga de la alimentación, proporcionando comidas diarias a todas estas personas.
Un segundo proyecto, denominado "Unbroken" (No roto), está dedicado a las personas que quedaron mutiladas debido a la guerra y prevé el apoyo al "Centro Nacional de Rehabilitación UNBROKEN", donde adultos y niños afectados por la guerra pueden recibir una atención médica completa y calificada, que incluye cirugía reconstructiva, ortopedia y prótesis robóticas. Como explicó el salesiano, las personas mutiladas debido a la guerra representan un segmento social muy amplio, compuesto por jóvenes soldados heridos en el frente, personas que quedaron víctimas de las miles y miles de minas dejadas por las tropas rusas en los territorios por ellos invadidos, especialmente en el este, o aquellos que resultaron afectados por las esquirlas durante las explosiones de los bombardeos. Además de las actividades del proyecto "Unbroken", con una perspectiva salesiana de reintegración y socialización para estas personas tan duramente golpeadas, los salesianos han activado un programa que implica la participación en prácticas deportivas y la formación de un equipo de fútbol de mutilados con prótesis.
El tercer proyecto llevado a cabo por los salesianos está coordinado junto al personal de la casa hogar salesiana de Leópolis - una de las actividades ordinarias de los Hijos de Don Bosco en esa ciudad, y prevé un acompañamiento especial para los menores huérfanos debido a la guerra, "muchos de los cuales aún no son conscientes de haber perdido a su familia".
La delegación salesiana, con mucha atención a los protocolos de seguridad, logró llegar a la capital, Kiev, donde los salesianos gestionan proyectos de apoyo psicosocial a la población local.
Desde la ciudad de Dnipro, se coordinan las intervenciones de ayuda a la población residente en las regiones orientales. En este sentido, el Padre Barone recordó el compromiso de los salesianos de cargar minibuses con alimentos y artículos de primera necesidad dirigidos tanto al frente como a aquellas personas que no han querido abandonar sus hogares - la mayoría de ellos ancianos - a quienes las autoridades gubernamentales no pueden atender debido al alto costo de recursos en esta situación de guerra.
Además, en Kiev, la delegación de las entidades salesianas italianas de solidaridad internacional tuvo la oportunidad de llevar a cabo todos los encuentros institucionales de confrontación y diálogo: con el Embajador Italiano, el Nuncio Apostólico, el representante de Cáritas Italia y el responsable de programas de emergencia de la Agencia Italiana para la Cooperación al Desarrollo.
Luego de compartir con sus hermanos, el Padre Barone manifestó algunas reflexiones surgidas durante su visita, como, por ejemplo, el hecho de que la solidaridad del hombre, si no se convierte en proyecto, al final decae, dejando a las personas solas. Por ello, expresó: "nosotros los salesianos solo podemos ver el desarrollo y la emergencia desde el punto de vista pastoral", es decir, "mantener juntos la emergencia y el desarrollo en la clave de la pastoral juvenil".
Finalmente, el salesiano observó la marcada división entre el tiempo pascual en el que se desarrolló la misión en Ucrania, haciendo referencia a la expresión "la salvación viene de lo alto", y la realidad actual de la guerra, donde a menudo "es la muerte la que viene de lo alto", debido a los continuos bombardeos. No obstante, concluyó, los Hijos de Don Bosco en Ucrania siguen comprometidos no solo en proporcionar apoyo material, sino sobre todo en ofrecer una perspectiva de sentido, un significado adicional para poder tener, en medio del continuo sonar de las alarmas de bomba, una mirada hacia el futuro y la esperanza.
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