Durante casi un siglo, los Salesianos han sido un faro educativo y espiritual para los jóvenes de la ciudad de Nápoles, especialmente para aquellos con menos oportunidades. Al comienzo de la noche, el Padre Fabio Bellino, Director del "Don Bosco", expresó el sentido del evento en dos palabras: MEMORIA y FUTURO. No solo se recordó la llegada de los Salesianos y las decenas de miles de jóvenes que encontraron una oportunidad de redención, sino que también se renovó el compromiso con la misión educativa en el corazón de Nápoles. Como nos enseñó Don Bosco: "la educación es cosa del corazón".
El evento contó con la destacada presencia de la actriz Maria Bolignano, quien con maestría condujo la velada. Pero los verdaderos protagonistas fueron los niños del oratorio del "Don Bosco" y del Rione Amicizia, quienes, a través de actuaciones teatrales, llevaron al público en un emocionante viaje a través de la historia de los Salesianos en Nápoles y la historia de Don Bosco. Cada niño, desde el más pequeño hasta el más grande, dio lo mejor de sí mismo, transmitiendo alegría, sentido de pertenencia y la importancia de ser parte de una comunidad tan unida y cohesionada.
También asistieron al evento numerosos representantes de instituciones, entre ellos:
- El Prefecto de Nápoles, Michele Di Bari, quien habló sobre el compromiso de las instituciones y del tercer sector para mejorar las condiciones de los jóvenes en las periferias de la ciudad.
- La Concejala de Educación y Familias del Ayuntamiento de Nápoles, Maura Striano, quien destacó los proyectos implementados para combatir el abandono escolar y la importancia de la colaboración para el futuro de las jóvenes generaciones.
- El Concejal de Formación Profesional de la Región de Campania, Armida Filippelli, quien explicó las iniciativas para favorecer la inserción de los jóvenes en los caminos de educación y formación profesional.
- El Superior de la Inspectoría Salesiana Meridional, Padre Gianpaolo Roma, quien compartió el valor del sueño en la filosofía salesiana.
- El Responsable del "Pacto Educativo" de la Diócesis de Nápoles, Padre Federico Battaglia, quien explicó cómo el "Pacto" debe hacerse concreto mediante la acción educativa diaria en los territorios.
Por último, el conmovedor testimonio de Diego Vitagliano, histórico oratoriano y exitoso pizzero, añadió un toque de nostalgia y alegría a la noche, destacando el profundo impacto que la experiencia del oratorio puede tener en el curso de la propia vida.
Fue una noche en la que los jóvenes fueron colocados en el centro, encarnando el valor de la misión educativa que continúa impregnando el tejido social de Nápoles a través del oratorio, la formación profesional, las comunidades familiares, los proyectos territoriales y el deporte educativo.
Un agradecimiento especial se dirigió a los educadores por su total dedicación y a las personas y las instituciones presentes que hicieron posible este día inolvidable.