El Rector Mayor expresó su emoción por la gratitud demostrada por los pueblos Boe-Bororo y Xavante hacia la labor de los Salesianos. Por ello, reiteró que el trabajo misionero con los pueblos nativos es una “cláusula fundamental” del carisma salesiano. “Renuevo el compromiso que tenemos como salesianos, no solo como Inspectoría, sino como salesianos, con la misión en el mundo y en las periferias, y, por lo tanto, también en Mato Grosso. Es una línea de la Congregación que una Inspectoría no puede cambiar. No pueden venir (los salesianos de un lugar) y decir: ‘No queremos misiones’. No. Toda la Congregación es misionera. Y la verdad que veo es que la Inspectoría de Campo Grande está muy comprometida con las misiones”, afirmó.

Uno de los momentos destacados de la visita del Cardenal a las misiones salesianas entre los indígenas de Mato Grosso fue la solicitud de bendición que niños, jóvenes, adultos e incluso ancianos vinieron a pedir individualmente al Rector Mayor. En el pueblo de Nuestra Señora de Fátima, los Xavante se formaron en fila y el X° Sucesor de Don Bosco impartió una bendición especial a cada uno.

Al respecto, el Rector Mayor explicó: “Me acerco a estos momentos siempre con gran respeto. Porque sabemos que hay personas más tímidas, hay niños que a veces tienen miedo, pero me sorprendió la forma en que se acercaron a mí. Y, bueno, me pareció que lo correcto era seguir dando a cada persona una bendición personal. Lo hice porque creo mucho en el encuentro personal. Creo mucho en el saludo personal, en el abrazo personal cuando un joven me lo pide, en la bendición personal, como siempre lo han hecho mis predecesores. Llamo la atención sobre esto porque a veces nuestro pragmatismo puede llevarnos a perder el valor de algunos signos, y la bendición personal es un símbolo muy fuerte”, analizó el Cardenal.

Como Rector Mayor, el Cardenal Fernández Artime ha visitado más de ciento veinte países del mundo y ha conocido de cerca la realidad misionera de los Salesianos en muchos lugares. La conclusión a la que llegó después de visitar las misiones salesianas indígenas en el estado de Mato Grosso es que las experiencias no son comparables. “Diría que la realidad misionera de Mato Grosso es muy diferente de las demás, porque los pueblos con los que trabajamos son diferentes. Y diría que la clave para entender lo que distingue el trabajo misionero de mis hermanos en todos los países es que no tenemos un manual de misiones, simplemente porque no existe. No es posible tener un manual, pero nos acercamos a los pueblos nativos y, dependiendo de cómo sean las personas, nos adaptamos para estar con ellos. Los Mapuche tienen un estilo. Los Teguelche de Argentina y Chile tienen otro estilo. Los pueblos Soar y Solar de Ecuador y Perú tienen un estilo aún diferente. Los Xavante tienen un estilo único; los Yanomami son únicos en su estilo; así como los Boe-Bororo y los pueblos de Paraguay. Los he visitado a todos. ¿Cómo es la misión en Mato Grosso? Única, porque los pueblos con los que estamos son únicos”, concluyó.

Después de dejar las tierras indígenas, el Rector Mayor llegó a una Cuiabá soleada y abrasadora, con una temperatura de 42°C. Pero el calor del clima era menor que el calor humano y la alegría mostrada por los jóvenes estudiantes de las escuelas salesianas de “San Gonzalo” y “San Antonio” al recibir al Rector Mayor en el Santuario de María Auxiliadora.

El Card. Fernández Artime abrazó a los presentes en el santuario, que formaron un gran pasillo humano en la escalinata que conduce al templo, y recibió un homenaje floral y las primeras palabras de bienvenida y saludo. Fue impresionante ver a hombres y mujeres, profesionales y estudiantes, padres y madres de familia, que en pleno horario laboral de un día hábil, dejaron de lado otras actividades para encontrarse con el Sucesor de Don Bosco y Cardenal de la Iglesia.

Acompañado por el Inspector, Padre Ricardo Carlos, por el Director de la Comunidad Salesiana y Rector del Santuario, Padre Hermenegildo Silva Conceição, y por otros Salesianos de las presencias de Cuiabá, el Rector Mayor, luego inauguró y consagró el nuevo sagrario de la iglesia. Finalmente, después de la función religiosa dentro de la iglesia, el Cardenal se dirigió al patio del instituto “San Gonzalo”, donde inauguró un monumento en honor a Don Bosco y a María Auxiliadora, en memoria del 130° aniversario de la Inspectoría y del instituto.

Euclides Brites

Fuente: Inspectoría BCG

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