Los proyectos apoyados fueron numerosos y diversos, tanto en tipología como en compromiso económico. Solo en la Inspectoría alemana, se destinaron más de 1,5 millones de euros, con programas que iban desde la compra de una mesa de ping-pong para el centro de asistencia juvenil de Sannerz hasta la ayuda de emergencia para el monasterio de Benediktbeuern, dañado por el granizo. Uno de los subsidios particularmente significativos fue de 80 mil euros para la remodelación del segundo "grupo de vida familiar" en el centro juvenil "Don Bosco" de Penzberg; y la atención temática se centró en facilitar actividades comunes y crear espacios de encuentro para los jóvenes.
Algunos proyectos son respaldados por una única fundación, mientras que otros cuentan con la colaboración de hasta nueve fundaciones, como en el programa de trabajo abierto para jóvenes del "Centro Don Bosco" de Ratisbona.
La "familia" de benefactores de los salesianos en Alemania también está comprometida a nivel mundial: el año pasado donaron más de 550 mil euros en 32 países, desde Argentina hasta Cisjordania. Más de 110 mil euros se destinaron solo a Ucrania y casi 90 mil euros a la India. Se apoyaron proyectos pequeños y grandes en todo el mundo, desde la compra de instrumentos musicales hasta la seguridad antisísmica de edificios escolares en Estambul.
De acuerdo con sus estatutos, las fundaciones individuales también dedican una parte de sus fondos a proyectos externos para jóvenes: en 2023, estas subvenciones ascendieron a 200 mil euros.
Otro aspecto positivo registrado durante el año fue el aumento en los recursos de las fundaciones bajo el paraguas del Don Bosco Stiftungszentrum: gracias a su credibilidad y calidad de trabajo, cada vez son más los benefactores que llegan bienes o propiedades a la fundación.
Finalmente, también aumenta el número de fundaciones vinculadas al Don Bosco Stiftungszentrum: en 2023 se sumaron otras dos, lo que eleva el total a casi 200.
"Elegimos el título El calor del corazón en cifras para nuestro informe anual porque subraya el vínculo emocional con los éxitos cuantitativos – explicó el Padre Claudius Amann, SDB, Presidente del Consejo de la Fundación Don Bosco –. Detrás de los números, de hecho, hay un compromiso y una compasión genuinos. Y el deseo de todos nuestros benefactores es el mismo que anima a nosotros, los salesianos: hacer que la vida de los jóvenes sea un éxito".
Para obtener más información, visite el sitio: https://www.donbosco-stiftungszentrum.de/