El tema del debate fue "Los jóvenes pueden transformar el mundo", un recordatorio conmovedor del inmenso potencial y poder que los jóvenes tienen para crear cambios positivos en sus comunidades. El intercambio abierto sobre cómo están marcando la diferencia en la iglesia salesiana dedicada a Santo Domingo Savio en Los Ángeles, destacó estos animadores están realmente moldeando el mundo que los rodea.
Estos jóvenes, auténticos líderes en su realidad local, compartieron historias de transformación, servicio y animación. En la organización de programas de sensibilización para apoyar a las comunidades marginadas, en la defensa de la justicia social o en la promoción de un espíritu de inclusión y amor, testificaron cómo los jóvenes pueden marcar la diferencia.
El carisma salesiano, arraigado profundamente en el tejido de la Iglesia de Santo Domingo Savio, guía a estos jóvenes en su camino de fe y servicio. Y es precisamente en las enseñanzas de San Juan Bosco donde encuentran inspiración y fuerza para ser agentes de cambio positivo en el mundo.
"Escuchar sus historias nos recordó el poder del acompañamiento, del apoyo de la comunidad y de la fe en nutrir una nueva generación de líderes", afirmó Juan Carlos Montenegro, laico de la Familia Salesiana, Responsable de Pastoral Juvenil del centro y miembro del Comité Consultivo del Servicio de Voluntariado Misionero Salesiano. "La Familia Salesiana de la iglesia de Santo Domingo Savio continúa alentando y fortaleciendo a estos jóvenes que se esfuerzan por vivir su fe de manera significativa", continuó.
El diálogo realizado por estos jóvenes fue un testimonio de la convicción de que realmente tienen el potencial para transformar el mundo, y recordó a las personas presentes que debemos seguir apoyando y haciendo crecer a los jóvenes animadores en las comunidades salesianas, sabiendo que su pasión, dedicación y compromiso en el servicio son la clave para un futuro más brillante y lleno de misericordia para todos nosotros.