La mañana del jueves 23 de febrero comenzó como de costumbre con la celebración eucarística presidida por el Cardenal Ángel Fernández Artime, Rector Mayor de los Salesianos. Luego, durante la mañana, la asamblea escuchó con atención las palabras del Padre García Morcuende, cuyo discurso se centró en dos puntos clave.
En primer lugar, presentó África como una tierra de esperanza por sus dimensiones, su diversidad cultural, lingüística y étnica, su seductora belleza geográfica, su historia, sus luchas y sobre todo por la juventud de su población y los desafíos que presenta. Luego, invitó a repensar con sabiduría el trabajo pastoral salesiano, imaginando nuevos caminos a recorrer. Fue la ocasión para el ponente de evocar temas como la inculturación, la respuesta a las problemáticas sociales de los jóvenes, la pastoral vocacional, la formación profesional de los jóvenes como motor de desarrollo y el liderazgo salesiano.
La tarde se dedicó a la visita al Memorial conmemorativo del genocidio de 1994, conocido en la lengua local como “Kwibuka 29” (memoria veintinueve años después). Fue un momento emocionante para todos.
La nutrida compañía de aproximadamente ciento veinticinco salesianos presentes en Kigali para la Visita Fraterna fue recibida con una bienvenida por parte del guía que los acompañó en la exploración del memorial. "Este es uno de los memoriales del genocidio surgidos en Ruanda... un lugar para recordar y como advertencia para el futuro", comenzó el guía.
Después de presenciar con emoción un video introductorio con algunos testimonios de supervivientes y cómo lo lograron, los Hijos de Don Bosco visitaron los diversos espacios del museo, sus tres diferentes exposiciones y el parque donde están enterradas más de doscientas cincuenta mil víctimas del genocidio.
Recorriendo los diferentes espacios, los salesianos presentes repasaron la historia del genocidio y captaron los problemas subyacentes y los desafíos pastorales que surgen de él, así como la actualidad de la encíclica Fratelli Tutti del Papa Francisco.
Al final de la visita, después de dejar también un mensaje en el libro de firmas de la institución, el Cardenal Fernández Artime, rodeado de sus hermanos, dirigió un breve pero sentido momento de oración: "En este momento, después de toda la meditación que fue contemplar el memorial y el dolor generado por la falta de fraternidad, queremos orar ante todo por aquellos que ya están con el Señor: que continúe protegiendo a sus familias, a su pueblo y a esta tierra. Y luego oramos con mayor razón por la paz: en Ucrania, en Palestina y en muchos lugares del mundo donde ahora hay conflictos y guerras".
Y, en conclusión, colocó una corona de flores en memoria de las víctimas de este genocidio y terminó enfatizando que es la falta de fraternidad la que causa tales atrocidades. Su invitación final, entonces, fue a ser siempre y en todas partes artesanos de la fraternidad.
En el canal de YouTube de la Visitaduría salesiana "San Carlos Lwanga" de los Grandes Lagos de África (AGL) está disponible un video de la visita al Memorial.
