"Los momentos de grupo son un elemento fundamental de las Jornadas de Espiritualidad", subraya Don Joan Lluis Playà, delegado RM para la Familia Salesiana, "son una oportunidad para encontrarse, conocerse, intercambiar experiencias y sobre todo enriquecerse carismáticamente". Los destinatarios del sueño de Don Bosco son los jóvenes, y la reflexión va encaminada a la puesta en marcha y seguimiento del servicio dedicado a ellos. Con una ventaja adicional: la de que los propios jóvenes se vuelvan creativos y proactivos. No es casualidad que la imagen que el Santo dejó a sus hijos prevea "corderos" que se convierten en "pastores", y ésta es la dinámica constante de la experiencia del Oratorio: los "lobos" recogidos y acogidos con amor se convierten en quienes encarnan la vida nueva en Jesús, se convierten en su "testimonio" a los ojos de los demás jóvenes, y afrontan - con una competencia que deriva de su experiencia - las fronteras de la acción educativa.
Es el caso, por ejemplo, de Ecuador, donde en cuarenta años más de 2.500 jóvenes han sido enviados en misión en varias comunidades salesianas y de otras congregaciones del país. El papel de los voluntarios es ayudar a las realidades en las que están insertos, como las pequeñas comunidades dispersas en las montañas o en la selva: aquí la condición de los jóvenes es particularmente delicada debido a la tensión constante entre la permanencia en los pueblos y la atracción de las grandes ciudades, en la confrontación constante entre la preservación de sus ambientes y sus etnias frente a la modernización y la expansión de otras culturas. El Voluntariado Misionero Salesiano Ecuatoriano es una expresión conjunta de tres grupos: los Salesianos de Don Bosco, las Hijas de María Auxiliadora y las Hijas de los Sagrados Corazones de Jesús y de María. Se confía a las capacidades personales, físicas e intelectuales de los jóvenes participantes. No se trata sólo de tareas de "animación", sino de un verdadero acompañamiento en el cuidado y la formación de niños y jóvenes en situación de riesgo y vulnerabilidad, y del anuncio de la Palabra de Dios a través de la catequesis.
Desde España llegó la experiencia de la Fundación Proyecto Don Bosco, que puso en marcha el Proyecto Buzzetti para jóvenes de entre 18 y 29 años en situación de desventaja social y riesgo. Una situación recurrente es la de los jóvenes confiados a los Centros de Protección y Justicia de Menores que, al cumplir la mayoría de edad, se encuentran sin un hogar que les acoja y sin recursos para vivir. La actividad cumplirá 15 años en 2024 y ha llegado a dar acogida y presencia educativa a un centenar de jóvenes; cuenta con 22 casas tuteladas y ha recibido importantes reconocimientos como el de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía. El proyecto se inició en una localidad del sur de España, en Jaén, y desde allí se ha extendido por toda la región, incluso también en las Islas Canarias, gozando de protección internacional en algunas casas para proteger a los beneficiarios.
Chean es un nombre frecuente en Camboya, y el apellido Samnang también es bastante común allí. Un destacado futbolista y un actor, por ejemplo, se llaman así: como un joven que aportó su testimonio a las Jornadas. "De niño no tenía ninguna esperanza, pero a partir de ahí me convertí en lo que soy hoy, una persona con las aptitudes adecuadas para trabajar en la sociedad". Chea Samnang, uno entre tantos, un chico que tuvo dificultades para encontrar su camino, atravesó el sueño de Don Bosco. Gracias a la fundación que lleva el nombre del Santo, hay miles de chicos y chicas en Camboya pueden vislumbrar un futuro que no sea el del anonimato. Casi 4.000 jóvenes son los que asisten a los cursos de formación básica, cuyo primer punto es la garantía de una comida ordinaria completa. El "arroz fortificado" es quizás al principio un atractivo para los niños de familias pobres, pero luego es el espíritu y la voluntad de éstos lo que se fortifica. La escuela de formación ofrece especializaciones compatibles con la realidad de Phon Phen, la capital, y de las demás ciudades, donde los alumnos podrán presentarse a los empleadores con un título atractivo. Chean ha encontrado su lugar en un importante fabricante de automóviles.
Con la ronda de las mejores experiencias de la Familia Salesiana, los participantes de las Jornadas de Espiritualidad 2024 volvieron a América Latina, a El Salvador. Aquí la intervención se juega en la realidad y en la Red, con una obra digital y una familia llamada Essales. La experiencia camina en la sinodalidad, impregnando la vida cotidiana de las personas con la fuerza del carisma salesiano. El programa de Don Bosco fue compartido estrechamente por María Mazzarello, y las Hijas espirituales de la Madre han creado - para un país entre los más castigados por la violencia armada y afectado por grandes fenómenos migratorios - un espacio que va del "sueño" constituido por el mundo virtual a la concreción de una formación espiritual dirigida a quienes se ocupan de los niños y los jóvenes. "El objetivo es fortalecer el espíritu de estos actores de la acción educativa y espiritual", como explica la hermana Ana Beatriz Solito.
Una zambullida en la lúdica Valdocco de los orígenes recuerda a Giovannino, equilibrista y malabarista en la campiña de Castelnuovo y luego sacerdote en las afueras de Turín. En Trapani, Sicilia (región del sur de Italia), hay en escena una joven "maga" que responde al nombre ficticio de Gascar. Se trata de Rita Sofía, consagrada del movimiento Testigos del Resucitado. Desde hace más de quince años lleva el mensaje de la igualdad y los derechos humanos al público no sólo de Italia, sino también de Madagascar, donde las misiones salesianas trabajan en favor de una población muy pobre. "Allí la magia no existe, lo que parece inexplicable es sólo un juego", explica la performer, alumna del Mago Sales. "Con mis espectáculos pretendo llegar al punto de que sólo el don es mágico". Muestra trucos de magia que encantan y hacen "soñar", a la vez que aportan solidaridad concreta a miles de kilómetros de distancia.
Casi como evocado por este testimonio, hubo finalmente un espectáculo en el teatro por la noche, construido con las actuaciones de muchos de los grupos. Entre ellas, la guitarra de don Ángel Fernandez Ártime, que se dejó llevar por las canciones y bailes propuestos por los mexicanos.
