En la homilía, el Padre Cameroni retomó algunos pasajes de una carta escrita por el Padre Gabriello Zucconi a Vera el 5 de septiembre de 1969. Este texto en forma de oración, que tiene el sabor del Magníficat y del Nunc Dimittis, expresa bien lo que Vera y su padre espiritual vivieron en los últimos meses de vida y enfermedad, de ofrenda e inmolación de la Sierva de Dios. "Que [Vera] sea tu Esposa perfecta: como la quieres. Adórnala dulcemente con toda gracia y belleza para la fiesta de las eternas bodas contigo, Inmaculado, perfectísimo Cordero de Dios... Ella te da tu vida. Yo, pobremente, humildemente, intento ayudarla en la ofrenda total de sí misma a Dios, tu Padre y nuestro. A ella, que se ofrece a ti, dale toda tu vida, con toda gracia y perfección. Que Vera de Jesús sea feliz en ti. Bendícela siempre. Bendice con ella a todos los que conoce y lleva en el corazón... a todos. Jesús, tú estás "con" nosotros. Enséñanos, Maestro dulcísimo y paciente, a llevarte de manera menos indigna. Custodia, defiende y sálvate a ti mismo en nosotros, contigo, sobre nosotros".
Luego, María Rita Scrimieri, Presidenta de la Fundación Vera Grita, y el Padre Gabriello Puccini, de la Obra de los Tabernáculos Vivientes, hablaron sobre el último año de la vida de Vera, que pasó la mayor parte en Santa Corona, enfrentando dificultades, intervenciones quirúrgicas y sufrimientos, apoyada por la fe y recibiendo fuerza y coraje de la participación en la Misa y de la presencia viva de Jesús Eucaristía, que le comunicaba su amor preferencial por todas las personas que sufren mientras aseguraba su cercanía a cada uno.
El espíritu del Magníficat, cantado y proclamado varias veces en la liturgia del día, caracterizó este recuerdo, envolviendo y calentando los corazones en el canto de alabanza y agradecimiento a la Santísima Trinidad. Se recordó a toda la Familia eucarística de la Obra de los Tabernáculos Vivientes junto con los enfermos y los niños que sufren en el mundo.
Con este evento, concluyeron las iniciativas que la Fundación Vera Grita y el Padre Gabriello Zucconi, de la Obra de los Tabernáculos Vivientes, junto con la Diócesis de Savona-Noli y la Parroquia María Auxiliadora, organizaron para el centenario del nacimiento de la Sierva de Dios Vera Grita, salesiana cooperadora, ocurrido en Roma el 28 de enero de 1923.